León.- La relación entre el robo de hidrocarburos y los perros muertos. Una técnica eficaz de los huachicoleros fue, y posiblemente siga siendo, la de utilizar los cuerpos en descomposición de canes para generar la fetidez en las cercanías de las tomas clandestinas, con el objetivo de que no se detecte el olor del combustible.
Esta forma de realizar sus actividades ilícitas la empezaron a detectar elementos de diversas corporaciones de seguridad desde el 2019, mayormente por parte de integrantes del Cártel de Santa Rosa de Lima liderados por José Antonio Yépez, “El Marro”, ya que los agentes empezaron a notar las coincidencias de encontrar perros muertos en las cercanías de donde los ductos de Pemex eran abiertos y se les conectaban tomas para extraer gasolina o diésel.
Y es que, el olor de los cuerpos en descomposición de los animales es fuerte, penetrante y desagradable, por lo que, quienes pasaban por los alrededores de una toma clandestina optaban por alejarse.
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Esta técnica la pudieron detectar elementos de Pemex, de la Guardia Nacional y de Seguridad estatal o municipal, ya que al llegar a la zona de las tomas clandestinas encontraban el cuerpo en descomposición de un perro.
De acuerdo a datos periodísticos, la misma acción se replicó en los estados de Hidalgo y Guanajuato, en este último por parte del Cártel de Santa Rosa de Lima, en muchas zonas por donde cruzan los poliductos de Pemex en la entidad.
Los trabajadores de Pemex, antes de la reparación de los ductos para restablecer el abasto, procedían a cubrir con cal los cuerpos de los perros, esperar a que se disipara el hedor.
Esta técnica fue descubierta, por lo que raramente las utilizan los huachicoleros en la actualidad, ya que han ido cambiando sus técnicas de ordeña, almacenamiento y traslado de los hidrocarburos sustraídos ilegalmente.
Una de estas técnicas descubiertas fue la ordeña “a larga distancia”: Una manguera enterrada a lo largo de cientos de metros tiene en un extremo la conexión a los ductos de Petróleos Mexicanos y, en el otro, el punto de almacenamiento de los delincuentes.
Lo cierto es que, pese a los fuertes golpes que han dado las autoridades, el delito de robo de combustible persiste en Guanajuato, ya que los huachicoleros se mantienen cambiando de métodos para tratar de evadir las acciones de la justicia.
Se sabe que los huachicoleros han ido utilizando técnicas modernas, ya que, de acuerdo con las autoridades estatales, ya no usan pipas para transportar el combustible robado, sino bolsas plásticas industriales de gran tamaño que colocan en cajas de tráileres.
Estas bolsas gigantes, resistentes a la gasolina, se colocan ocultas en remolques cerrados, convirtiendo a tráileres aparentemente convencionales en cisternas clandestinas.
Lo cierto es que el ingenio de lo huachicoleros, como el de utilizar perros muertos en los alrededores de las tomas clandestinas y hasta cambiar el modo de transportación, sigue estando presente en el robo y comercialización del combustible en Guanajuato.
Para saber
Los poliductos que atraviesan por Guanajuato:
Poliducto Salamanca-León: León, Silao, Salamanca y Guanajuato capital.
Poliducto Salamanca-Aguascalientes-Zacatecas: León, Silao, Irapuato y Salamanca.
Poliducto Salamanca-Guadalajara: Pénjamo, Abasolo, Irapuato, Pueblo Nuevo y Salamanca.
JP
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