Comonfort.- En un ambiente de duelo, las comunidades de Pocitos de Corrales y San Antonio de Corrales despidieron este fin de semana a los 10 jornaleros que murieron en el accidente automovilístico ocurrido en la carretera Salamanca–León, Guanajuato.
Las ceremonias comenzaron la tarde del sábado 29 de noviembre, cuando siete de las víctimas fueron veladas y homenajeadas en una misa de cuerpo presente en el templo de Pocitos de Corrales. Amigos y vecinos acudieron para acompañar a las familias en uno de los momentos más duros que ha vivido la comunidad.
Ayer mismo, en San Antonio de Corrales, también dieron el último adiós a los otros tres jornaleros fallecidos en el accidente ocurrido en la carretera Salamanca-León, el pasado jueves 27 de noviembre por la madrugada.
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Al finalizar las ceremonias, las carrozas fúnebres partieron hacia el panteón municipal de Juventino Rosas, donde fueron sepultados uno al lado del otro.
Algunos eran familiares
Entre las víctimas hay familias enteras golpeadas por la tragedia: padre e hijo, hermanos, tíos y primos.
Las víctimas fueron identificadas como Andrés Gael Lera, de apenas 14 años, quien ese día acompañaba a su padre, José Andrés Lera, de 36 años, a trabajar en la cosecha de cebolla. Ambos murieron en el choque, junto con Efrén Lera, de 46 años, hermano de José Andrés y tío del menor.
También falleció José Miguel Rodríguez Colorado, de 16 años, el segundo menor de edad entre las víctimas. A él se suman su hermano Luis Gabino, de 18 años, y su tío Eliseo Colorado, de 40.
FN