Guanajuato.- Era la zona élite. El barrio de los ricos y poderosos. El lugar donde vivían las personalidades más prominentes de ese entonces: mineros, marqueses, condes, políticos y familias de alcurnia.
Todos la conocemos. Con ver una foto, sabemos de qué lugar exacto se trata. La Plaza de La Paz es uno de los rincones emblema de Guanajuato; pero, antes de que se llenara de negocios, ¿Quiénes vivían allí?, ¿Cómo era?
Las fotos a continuación revelan un espacio muy diferente al que conocemos hoy. Uno donde se veía pasar a los mineros, marqueses, condes, y familias acaudaladas que vivían en las casonas reales, esas que hoy siguen allí, pero son utilizadas como la Presidencia Municipal, cafés, hoteles, restaurantes y tiendas de recuerditos.
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En aquel escenario también se vivieron momentos importantes de la Historia, no solo para Guanajuato, sino para todo el país. Allí se reunieron los motines mineros que se levantaron contra la explotación del gobierno colonial en 1766, por allí pasó Miguel Hidalgo en 1810, y fue ahí mismo, en la Plaza de La Paz, que Benito Juárez recibió la presidencia de la república, y su primer decreto fue nombrar a Guanajuato como capital provisional de México en 1858.
¿Quiénes vivian allí?
Desde la época colonial, la Plaza de La Paz fue el corazón de la ciudad. La zona élite. Se podría decir que era el barrio de la aristocracia, en donde vivían las personalidades más prominentes de ese entonces. Allí fueron vecinos:
Los marqueses de San Clemente
El primer marqués, Francisco Matías de Bustos y Moya fue un destacado explotador minero, regidor del Cabildo de Guanajuato y caballero de la Orden de Calatrava. Junto con su esposa, María Lorenza Reynoso, poseían varias haciendas y propiedades en Guanajuato.
Los condes de Valenciana
El Conde Antonio de Obregón y Alcocer compró la mina de la Valenciana en 1760. Con la fortuna que obtuvo, mandó a construir la iglesia de San Cayetano (conocida como el Templo de la Valenciana), en agradecimiento. Junto con su esposa, también era propietario de una de las casonas de la Plaza de La Paz.
El conde de Casa Rul
Diego Rul Calero fue un militar, coronel del Regimiento Provincial de Valladolid y terrateniente del siglo XVIII y principios del XIX. Obtuvo el título de Conde al casarse con una hija del Conde de Valenciana, y llegó a convertirse en el hombre con más riquezas de Guanajuato.
Su casa fue una de las últimas casonas nobles que se construyeron en Guanajuato, en la Plaza de La Paz, y actualmente funge como el Museo del Instituto Estatal de la Cultura de Guanajuato.
Los condes de Pérez Gálvez
Los condes de Pérez Gálvez fueron los concesionarios del título noble durante el Virreinato de la Nueva España, en 1805. Esta familia también fue una de las más ricas del territorio, pues patrimonio incluía minas y haciendas en la región.
Familias como los Alamán y los Chico
Entre la desendencia de los marqueses de San Clemente, se encuentra don Lucas Alamán, un influyente político, historiador y empresario, considerado el "padre del conservadurismo mexicano". También se destacó por sus estudios en mineralogía, química y botánica en Europa, que aplicó en la minería en México.
Aunque cuando fue nombrado Ministro de Relaciones Exteriores partió de Guanajuato, su ciudad natal, durante años también fue uno de los vecinos de la Plaza de La Paz.
El paso del tiempo: un rincón con memoria
El trazo de la Plaza de La Paz ya era irregular (de subida, con la Basílica de Nuestra Señora de Guanajuato en la parte más alta), y también contaba ya con todos los elementos tradicionales de una plaza: los portales, el templo principal y las viviendas alrededor. Pero lucía muy diferente a como la conocemos hoy.
Los cambios comenzaron en 1852, año en que se colocó una fuente dedicada a la Virgen de Guanajuato (alimentada con agua de la presa de la Olla), misma que después se movió a la Plazuela del Baratillo. Luego, en 1897 comenzó la construcción del Monumento a la Paz, inugurado por Porfirio Díaz en 1903.
El paso del tiempo también causó estragos en las casonas, que poco a poco fueron cambiando de dueño, hasta convertirse en negocios y ser adaptadas para que sean funcionales actualmente.
Las calles que hoy conducen a la plaza son San Diego o Cruz Verde, Pasaje de los Arcos, Tenaza, Zapateros, la Condesa, Cuesta de Marqués y La Estrella desembocaban todas en la plaza.
Ahora, la Plaza de La Paz es un punto emblema de la capital de Guanajuato, pero la Historia y las fotos antiguas nos recuerdan que, antes de ser una parada turística llena de negocios, este espacio fue testigo de los hechos y las personalidades que marcaron al país entero.
FN
