Salamanca.- El agua corre tranquila por el Río Lerma. Es la que le da vitalidad y sustento a la agricultura que nos alimenta, pero sumergidos viven bacterias y gérmenes que los mismos ciudadanos han participado en su proliferación. El Río Lerma está lleno de basura. Extrajeron alrededor de 2 mil llantas.
Activistas, ciudadanos, vecinos y habitantes que forman parte del programa “Río Limpio, Llantas Fuera” destinan parte de su vida a rescatar lo que otros han echado a perder: la salud del Río Lerma.
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La iniciativa forma parte del Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad en coordinación con la Comisión de Restauración y Saneamiento del Río Lerma-Santiago.
De esta fuente vital retiraron 2 mil llantas. Estos neumáticos son uno de los productos principales en la contaminación de ríos y canales. A su vez, se requieren 3,900 litros de agua para la fabricación de un par de llantas nuevas.
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Adriana Montelongo Jaime, directora general de la Cámara Nacional de la Industria Hulera, señaló que en todo el país podría haber alrededor de 300 millones de llantas abandonadas en ríos, basureros y otros sitios inadecuados. Añadió que cada año se sumarían unas 37 millones más, una situación que, dijo, afecta por igual a prácticamente todas las entidades del país.