León-. Fue una tarde de domingo: una masa nubosa apareció encima de los montes de la Sierra de Lobos de León, pero aquella gran nube tenía algo diferente, parecía sacada de una obra de arte, o mejor dicho: era arte. Tenía colores únicos entre rojizos, amarillentos y rosado, grises y azules. Así llegó el otoño.
El sol ya se escondía en el horizonte por la rotación de la tierra, la luz iluminaba las últimas vistas naturales de la ciudad, los pedazos desnudos de vegetación se vuelven rosados, y en la cima de los montes resalta el verdor de los bosques de encino que se encuentran más allá de los cerros en las cimas del El Gigante. Por encima una nube en diferentes tonos acompaña a aquel paraje.
Cuando cae el sol
Cuando los últimos rayos de sol empieza a caer sobre el horizonte el cielo se tiñe de diferentes tonalidades: morados, rojizos y naranjas. ¿Por qué los atardeceres de León son de colores, rojos, naranjas y amarillentos? Todo tiene que ver con la ciencia: cuando atardece la luz solar llega de una forma más vertical que durante el resto del día y atraviesa mucha más atmósfera que antes y la luz del sol ilumina moléculas de nitrógeno y oxígeno, por eso el cielo se ve así.
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La refacción de la luz se puede observar en los arcoíris cuando llueve y se ven a los lejos, cuando la luz traviesa el cristal de un prisma (un ejemplo es la portada del octavo álbum de Pink Floyd: “The Dark Side of the Moon”) o en los atardeceres, cuando la luz del sol pasa por la atmósfera, su luz blanca ilumina varios objetos como moléculas de aire, aerosoles, polvo y gotas de vapor de agua, esto hace que se separe la luz en tonalidades rojizas y amarillientas.
Es un fenómeno que tiene que ver en cómo funciona la luz a través de un objeto, a esto se le llama refracción y dispersión de la luz blanca, cuando el sol pasa por un objeto separa la luz en diferentes colores.
Fenómeno de luz
Este fenómeno no se ve todo el día así, durante el día los rayos de sol atraviesan gases como el oxígeno y el nitrógeno estos objetos separan la luz en tonos azules, pero cuando el sol se va metiendo la luz se mueve de lugar y atraviesa por una parte de la atmósfera por donde hay más cantidad de polvo por lo que se observan tonos de luz roja, naranja y amarilla.