Guanajuato-. El pasado domingo 24 de marzo empezó un incendio forestal en la Sierra de Santa Rosa que creció rápidamente, se adentró en el bosque de encino extendiéndose debido a los vientos que alentaron al fuego abarcando una gran zona boscosa, hasta llegar a afectar 2,334 hectáreas.
Michelle Farfán Gutiérrez doctora en geografía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) elaboró un trabajo cartográfico del área quemada, que se estima en 2,334 hectáreas de Bosque de Encino en la Sierra de Santa Rosa (una zona con diversidad de especies de encino) del 24 de marzo día en que inició el incendio forestal, hasta el día 29 fecha en que el fuego se apagó.
La cartografía del área se comparte con 2 municipios: Guanajuato (capital) y Dolores Hidalgo, la académica de la UG explicó: “La superficie de bosque quemado de Encino de alta severidad es de 426 ha. En la historia de la Sierra de Santa Rosa este es el incendio forestal de mayor superficie en la última década”.
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En entrevista para La Silla Rota, Michelle Farfán explicó que en los años anteriores han acentuado más la sequedad en el estado: “Venimos con una sequía acumulada, Los incendios forestales, actualmente tienden todavía a acentuar más las condiciones de sequía” explicó la profesora de la Universidad de Guanajuato, del Departamento de Ingeniería Geomática e Hidráulica
De acuerdo a los datos consultados en el Monitor de Sequía de la Conagua los 46 municipios presentan una intensidad de sequía en Guanajuato, todos con un grado de sequedad, desde anormalmente seco, sequía moderada, sequía severa, sequía extrema y sequía excepcional.
"El riesgo más importante de las zonas quemadas en el corto plazo es la erosión de los suelos" detalló sobre las afectaciones del Área Natural Protegida de la Sierra de Santa Rosa
La Conagua informó que la intensidad de los grados de sequía en el estado de Guanajuato está así: El 21. 2% se encuentra en sequía modera, el 32. 2% en sequía severa, el 41.5% en sequía extrema y el 5.1% en sequía excepcional.
Farfán Gutiérrez explicó que el efecto tras el incendio que incineró miles de hectáreas de bosque se le conoce como degradación forestal, por lo que es posible que más árboles mueran debido al aumento de la temperatura del suelo: “La afectación es que en ese sitio donde se quemó la vegetación nativa se va a formar una isla de calor. Esa isla de calor va aumentar la temperatura superficial local del suelo en esa zona donde ocurrió el incendio, y si no llueve en la temporada es posible que los árboles que tuvieron una afectación importante por el fuego, tal vez no logren sobrevivir”.