Celaya.- Concesionarios de 8 empresas del transporte público urbano en Celaya, justificaron el por qué solicitaron a las autoridades el incremento a las tarifas del pasaje. Dijeron comprender el sentir de los usuarios, pero aseguran que al menos en las empresas que representan, sus unidades están dentro de la vida útil y requieren el aumento para darles el mantenimiento adecuado.
José Luis Durán Aguacaliente, uno de los empresarios en este grupo de concesionarios del transporte público, explicó que el ajuste a la tarifa solicitada es de acuerdo a la inflación acumulada de los últimos 4 años, es decir del 20 por ciento. Por ello solicitaron un aumento de 10 a 12 pesos.
“Es necesario por sentido común. Todos los insumos que requiere una empresa, en este caso de transporte, va subiendo. El diesel ha subido de acuerdo a la inflación, el costo de las unidades se han incrementado más allá de la inflación, una unidad del 2020 al 2023 ha subido un 38 por ciento, las refacciones han subido, los insumos, etcétera.
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“Eso y los últimos dos años la inflación ha sido alta, entonces, del último ajuste a la actualidad la inflación acumulada ha sido del 24 por ciento, por eso hemos pedido que se ajuste la tarifa del pasaje al 20 por ciento de la inflación que es de 2 pesos. Ojalá que la autoridad tome cartas en el asunto”.
La semana pasada, la dirección de Movilidad y Transporte del gobierno municipal, presentó la propuesta de un ajuste en 1.65 pesos y no de dos como lo solicitan los concesionarios. Al final, será la comisión de Movilidad en el Ayuntamiento quien determine si hay ajuste o no a las tarifas del pasaje.
Sobre el motivo de la petición de ajuste, Carolina Acosta, representante de otra de las empresas concesionadas, explicó que en 2019 se dio el último ajuste, pero en 2020 vino la pandemia del coronavirus y eso modificó el esquema de ingresos planeado, pues las restricciones sociales para la movilidad de las personas provocó una disminución considereable del pasaje.
“Estuvo fatal porque ni los costos de operación recuperábamos. Nosotros pensábamos que con que saliera con el costo de combustible y para pagar a los operadores, pero ni eso salía. Tuvimos números rojos y tuvimos que parar el 50 por ciento del parque vehícular porque no era necesario, teníamos las unidades vacías y los costos nos comieron esa temporada.
“Al salir de la pandemia apenas hemos empezado a respirar, seguimos perdiendo dinero pero ya es menos. De ese entonces a la fecha hemos perdido un 30 por ciento de usuarios que ya no utilizan el transporte público por diferentes circunstancias”.
Al salir de la pandemia se hizo una primera petición de manera verbal a las autoridades, pero no hubo respuesta. Ante ello, el pasado mes de febrero se hizo la petición de manera formal y tampoco hubo respuesta, por ello buscaron de manera directa al presidente Javier Mendoza para exponerle la situación de las empresas. Se reunieron hace dos semanas.
En relación a las quejas constantes de los usuarios sobre el deterioro de las unidades y las fallas físico mecánicas de varios de los camiones, José Luis Durán dijo que están conscientes de ello, pero se requiere el ajuste a la tarifa para tener los recursos que permitan repararlas.
“De las unidades sabemos que es un reclamo recurrente, pero el grupo que conformamos la Unión de Transporte Público, somos 8 empresas, todas las unidades están dentro del periodo de vida útil que son 10 años más 5 de prórroga. No hemos renovado en los últimos 3 años y no queremos rezagarnos, lamentablemente se tiene que hacer el ajuste, no quisiéramos subir porque un mayor aumento del pasaje signifca que la gente viajaría menos.
“Nosotros nos comprometemos a una mejora contínua pero necesitamos el ajuste de acuerdo a la inflación. Pdemos comprensión a los usuarios pero es algo que necesitamos para poder mejorar el servicio”.
De la capacitación a los operadores, apenas inició en mayo pasado porque la pandemia tampoco permitió iniciar antes, dijeron.
PR