León.- Entre los grandes no hay más que admiración y respeto, al menos esos fueron los sentimientos de Pelé hacia “la Tota” Carbajal, incluso un día acudió al futbolista leonés para pedirle un consejo para su hijo. Estas fueron las valiosas palabras que hoy son consultadas por cientos de jóvenes que sueñan con ser los mejores porteros de México como lo fue la “Tota”.
Era 1970, un año lleno de emoción y pasión para México, país anfitrión de la Copa Mundial de Futbol. A León, la Selección de Brasil había llegado para realizar su concentración en un balneario de Comanjilla y fue desde ahí desde donde Pelé, inquieto por una situación personal, buscó a “la Tota” Carbajal esperando encontrar con él la solución a su problema.
Al mundial, a Pelé lo había acompañado su hijo Edinho, un joven de 18 años con el sueño de ser un portero admirable. Su padre consideró que necesitaba un guía para cumplir su meta y fue así como, de todos los porteros en México en ese momento - de entre los mejores del mundo-, se acercó a la “Tota” para pedirle ayuda con su hijo, de acuerdo una entrevista publicada por ESPN.
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“Mi hijo también es portero y quiero que me hagas el favor de que le des unos consejos. Quería que yo platicara con él de portero a portero”, le comentó al medio deportivo.
¿Qué fue lo que “la Tota” le dijo a el hijo de Pelé?
Antonio Carbajal recordó en entrevista que le destacó la responsabilidad que tiene un portero, pues señaló que si un jugador se equivoca su error podría pasar desapercibido, pero que un error del portero podría costarle el título a todo el equipo.
Para explicarse mejor, comparó la labor de un portero con la de un cajero de banco.
“Le dije a Dinho que el portero es el cajero del equipo, pues si no recibes gol por lo menos sumas un punto; digo cajero, como el cajero de un banco. Le comenté que tenía que dirigir a sus defensas”, platico con el medio deportivo.
Un panza verde de corazón
Aunque “la Tota” Carbajal no nació en León, adoptó la ciudad zapatera como su hogar y se convirtió en un panza verde de corazón, como le dicen a los leoneses. Llegó en 1950 León y lealmente se mantuvo en el equipo verdiblanco hasta que se retiró en 1966.
Además de ser uno de los porteros más admirables de México por haber participado en 5 copas del mundo, hecho que le valió su otro apodo “El 5 copas”, también se convirtió en un ciudadano querido por su aportación en la lucha contra las adicciones.
Fue fundador del grupo La Búsqueda, un centro de rehabilitación de menores adictos. Todos los jóvenes que recorren los cruceros de León vendiendo campechanas son parte del sueño de la “Tota” de un León si víctimas de las drogas.