León.- En el corazón de León se encuentra el llamado Muro de los Lamentos, un vestigio histórico cuya presencia representa el recuerdo de uno de los momentos más duros de Guanajuato: la Guerra Cristera.
Data del año 1850 y según historiadores de la región aun conserva las marcas de las balas con las que años más tarde, recargados en este muro, ejecutaban a los prisioneros. De ahí su apodo.
Contexto histórico y su papel en la Guerra Cristera
Este muro formaba parte originalmente de una construcción accesoria al Templo de la Compañía de Jesús, levantado entre 1740 y 1743. Tras la expulsión de los jesuitas en 1767, la edificación pasó a manos del clero secular, y en el siglo?XIX fue parcialmente demolida o reutilizada, pero las secciones del muro sobrevivieron.
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El muro alcanzó relevancia como sitio de fusilamientos durante la Guerra Cristera (1926-1929). Las ejecuciones que aquí ocurrieron dieron origen a su nombre popular: “Muro de los Lamentos”.
Características y ubicación
Con una altura de alrededor de 15?m, está construido con rocas grandes y se encuentra oculto detrás de locales comerciales en la calle Lisboa casi esquina con el bulevar de Las Américas, a 400 metros del Arco de la Calzada. Su estructura robusta y apariencia monolítica lo hacen destacar ante quien logra descubrirlo.
Qué hacer: Acércate con respeto; puedes tomarte fotos y contemplar un fragmento del pasado que refleja tanto la herencia religiosa como episodios de guerra y violencia.
¿Por qué vale la pena conocerlo?
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Es un testimonio arquitectónico del siglo XVIII-XIX, parte del antiguo templo jesuita.
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Representa una memoria histórica profunda relacionada con la Guerra Cristera y las ejecuciones que marcaron a la región.
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Es una oportunidad única de redescubrir la historia urbana de León, detrás de fachadas contemporáneas.
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En tu próxima visita al centro de León, conecta con la historia que guarda este enigmático muro.
Otro Muro de los Lamentos en Jerusalén
En la Ciudad Vieja de Jerusalén, en Israel, también existe un antiquísimo monumento llamado el Muro de los Lamentos o el Muro Occidental (516 a.C.-70 d.C.). Es el único resto del Segundo Templo de Jerusalén que permanece en pie. Sin embargo, no tiene nada que ver con el que se encuentra en León, Guanajuato, además del nombre.
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