Dolores Hidalgo, Guanajuato-. Pedro José Sotelo narró la vida anterior al movimiento de independencia y momentos después de lo que sucedió cuando la conspiración fue descubierta en durante la madrugada del 16 de septiembre de 1810. El texto en el que narra el momento en el que el cura del Pueblo de Dolores proclama libertad se llama “Memorias de un insurgente”.
“Memorias de un insurgente” es narrado en primera persona por Pedro José Sotelo un hombre que trabajó desde niño con el cura Miguel Hidalgo y Costilla, según cuenta relató los momentos en que, en la madrugada del 16 de septiembre de 1810, el cura Hidalgo mando llamar a todos sus hombres cercanos.
Relató Pedro que Allende y compañía avisaron, precipitadamente, lo que había ocurrido: “el negocio estaba por fracasar y en un momento de perderse todo lo que tenían intentando. Usted dirá qué hacemos. El señor cura contestó: en el acto se hace todo; no hay que perder tiempo; en el caso mismo verán ustedes romper y rodar por el suelo el yugo opresor”.
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“Llámame a los serenos” dijo el cura Hidalgo, a partir de ese momento, quienes estaban con la causa independentista, llegaron a ellos las noticias, alfareros, sederos, la población de Dolores se reunió con el cura Hidalgo y éste dijo: “No hay que pensar, ahora mismo damos la voz de libertad”.
“No hay que pensar, ahora mismo damos la voz de libertad” contó Pedro José Sotelo en su obra memorias de un insurgente que pueden encontrarse en la obra Apuntes Históricos de la ciudad de Dolores Hidalgo
Durante el transcurso de la noche llegaron vecinos de la jurisdicción, el cura Hidalgo mandó a los alfareros a traer las armas escondidas, machetes y lanzas, así también fueron aprendidos los españoles, Miguel Hidalgo y Costilla una vez dispuestas las armas las repartió diciendo: “Sí hijos, las que gusten para que nos ayuden a defender y libertar a nuestra patria de estos tiranos”. Después mando a aprender al padre Bustamante que era español y sacristán mayor de la parroquia, fue el primer preso que se dio.