León.- Es fácil, responde la Reina del Pacífico, Sandra Ávila Beltrán, a la periodista Adela Micha cuando le pregunta cómo logró huir de la justicia por tantos años, uno de los cuales estuvo en León justo antes de su detención. Aquí, la sobrina de Miguel Ángel Félix Gallardo, estaba escondida a la vista de todos: iba al mercado, de compras y restaurantes.
“Claro”, insiste la Reina del Pacífico, no le costó mucho trabajo esconderse, de hecho, en todas las ciudades en la que vivió mientras las autoridades la perseguían tras hacerla responsable de portar grandes cantidades de dinero en efectivo en el aeropuerto, tenía una vida social y pública. ¿Cómo lo logró?
Sandra Ávila Beltrán reveló que logro pasar desapercibida del ojo de las autoridades al trasladarse únicamente por tierra y evitar tomar aviones.
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“No me pareció difícil, únicamente no usaba aviones y no usaba teléfono, pero me movía por carretera para todos lados. Iba a Cancún, iba a México, a Guadalajara, Querétaro, León. Andaba en todo el país casi, lo más que llegué al norte fue a Culiacán”, revela.
Su tiempo en León
El 28 de septiembre de 2007, después de huir 5 años tras habérsele girado una orden de aprehensión en 2002 cuando la localizaron en un aeropuerto con dinero en efectivo. La Reina del Pacífico fue detenida en la Ciudad de México.
Al momento de su captura, la Reina del Pacífico dijo tener su domicilio en la ciudad de León, Guanajuato. Especificó que vivía en la calle Santa Bárbara número 185 en la colonia Haciendas del Campestre. Una colonia al norte de la ciudad con casas cuyo valor supera los 2 millones de pesos, rodeada de escuelas, parques importantes y que en ese entonces tenía un club deportivo.
Cuando la detuvieron dijo que era comerciante, que se dedicaba a la venta de ropa y casas. Una vida dentro del margen de la ley, como la de muchos leoneses, y con actividades no muy diferentes a las de la mayoría de la población.
En entrevista con Adela Micha reveló que durante sus años de huir salía de paseo, iba de shopping y comía fuera de casa. Se escondió a la vista de todos.
“Iba al cine, iba al restaurante, a tiendas a comprar cosas, ropa, iba al mercado”, relata.
Su árbol familiar
La famosa delincuente es hija de María Luisa Beltrán Félix y Alfonso Ávila Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara. Y sobrina de Juan José Quintero Payán, capo del narcotráfico en México en la década de los años 80. Quintero Payán alías ‘El Juanjo’ también vivió en León.
PR