Chilpancingo, Guerrero -La violencia en Chilpancingo alcanzó este lunes al transporte público y a las escuelas, obligando a suspender rutas y clases en varios planteles. Ante la crisis, el secretario de Seguridad Pública Federal, Omar García Harfuch, envió fuerzas federales de apoyo a la capital de Guerrero.
Un fuerte despliegue de la Guardia Nacional y del Ejército se observó desde las primeras horas del día en calles y accesos de la ciudad. Los operativos se concentraron en zonas consideradas de alto riesgo, como Petaquillas y Chichihualco, donde operan grupos del crimen organizado.
Ataques al transporte
El detonante de la parálisis fue la quema de unidades de transporte público durante el fin de semana. El domingo 28 de septiembre, hombres armados incendiaron tres vehículos, entre ellos una “Urvan” de la ruta Chilpancingo-Amojileca.
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Los pasajeros fueron obligados a descender antes de que los agresores rociaran gasolina y prendieran fuego a la unidad. En el ataque resultaron heridas varias personas, incluida una mujer de la tercera edad y una niña de ocho años con quemaduras.
Ese mismo día también se reportó el incendio de un taxi en la carretera federal México-Acapulco, a la altura del municipio de Mochitlán. La violencia generó temor entre usuarios y choferes, quienes suspendieron varias rutas.
Entre las más afectadas estuvo la ruta Atoyac-Chilpancingo, que dejó de operar como medida preventiva. La mayoría de los permisionarios optó por detener el servicio para proteger a pasajeros y trabajadores.
Clases suspendidas
La violencia impactó también al sector educativo. Este lunes, varias escuelas de distintos niveles decidieron suspender actividades. Entre ellas la Preparatoria No. 1 Aarón M. Flores, la primaria José María Morelos y Pavón, el CAI San Mateo y la secundaria Soberón y Parra.
La suspensión dejó a cientos de estudiantes sin clases y obligó a padres de familia a tomar medidas de seguridad adicionales. Las autoridades municipales reportaron además que dependencias públicas redujeron horarios y que algunos comercios cerraron de manera preventiva.
El transporte oficial tuvo que ser adaptado para cubrir rutas básicas. Vehículos de bomberos, Protección Civil y patrullas trasladaron a ciudadanos que quedaron sin servicio.
Respuesta oficial
Ante la crisis, el alcalde de Chilpancingo, Gustavo Alarcón Herrera, solicitó apoyo federal a la presidenta Claudia Sheinbaum y al secretario Omar García Harfuch. La petición se centró en reforzar la seguridad en colonias y rutas de transporte.
La Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPGRO) informó que se intensificaron los patrullajes y se instalaron filtros en entradas y salidas de la ciudad. También se reforzó la vigilancia en escuelas y mercados para evitar nuevos ataques.
Contexto: La situación en Chilpancingo refleja un contexto de violencia que no es nuevo en Guerrero. En días recientes se han registrado asesinatos de comerciantes y agresiones contra negocios, lo que ha elevado la percepción de inseguridad entre la población.
El riesgo, advierten especialistas, es que si las autoridades no logran contener a los grupos criminales, la violencia podría escalar hacia otras rutas, planteles escolares y servicios públicos.
Por ahora, la prioridad de las fuerzas federales es recuperar la movilidad y garantizar que los estudiantes puedan regresar a clases sin exponerse a nuevos ataques.