Chilpancingo, Guerrero- Por quinto día consecutivo, estudiantes normalistas de Ayotzinapa y padres de los 43 jóvenes desaparecidos se han manifestaron frente a instalaciones militares en Guerrero. Las más recientes, este lunes cuando atacaron la 35 Zona Militar en Chilpancingo y hoy martes cuando repitieron las acciones en el 27 Batallón de Infantería en Iguala, donde lanzaron petardos y pintaron consignas en las paredes.
El movimiento forma parte de la jornada de protestas que los normalistas iniciaron esta semana, a pocos días de cumplirse 11 años de la desaparición de los 43 estudiantes en septiembre de 2014. Con pintas como “26 de septiembre no se olvida”, “Ni perdón ni olvido” y “Fue el Ejército”, los manifestantes acusaron directamente a las Fuerzas Armadas de complicidad en los hechos.
Padres exigen información y regreso del GIEI
En el mitin realizado afuera del 27 Batallón, Emiliano Navarrete, padre de José Ángel Navarrete González —uno de los desaparecidos—, señaló que la noche del 26 de septiembre de 2014 el Ejército no sólo no evitó la tragedia, sino que “fue cómplice”. Por su parte, Melitón Ortega, vocero de los padres, exigió al gobierno federal y a la presidenta Claudia Sheinbaum que el Ejército entregue los más de 800 folios con información clasificada sobre lo ocurrido en Iguala.
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Los padres también pidieron el regreso del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que se retiró del país tras denunciar la falta de acceso a la información militar clave para esclarecer los hechos. Durante la protesta, algunos familiares pegaron calcomanías en la fachada del cuartel, mientras los normalistas se preparaban para las acciones de presión.
Escalada de tensión y daños a instalaciones militares
Tras el mitin, los estudiantes encendieron una camioneta frente al portón principal del batallón y comenzaron a lanzar petardos hacia el interior del inmueble. Posteriormente, se retiraron en los autobuses con los que habían llegado, rumbo a Tixtla, sin que se reportaran enfrentamientos directos con el Ejército.
El día anterior, contingentes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM) ya habían lanzado petardos y bombas molotov contra la 35 Zona Militar en Chilpancingo, capital de Guerrero. Estos actos, que los normalistas califican como “acciones de resistencia”, forman parte de la presión para que el Estado entregue respuestas claras sobre la desaparición de sus compañeros.
A casi 11 años de la tragedia de Iguala, los informes del GIEI señalan como responsables al grupo criminal Guerreros Unidos, policías municipales de Iguala, Cocula y Huitzuco, además de la participación de la Policía Estatal, la extinta Policía Federal y elementos del Ejército mexicano. Pese a ello, las familias insisten en que las autoridades castrenses no han entregado toda la información disponible.
Jornada nacional de protestas
Los normalistas anunciaron que las protestas continuarán en los próximos días. El miércoles tienen previsto manifestarse en las instalaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) en la Ciudad de México, mientras que el viernes 26 realizarán marchas y actos conmemorativos a 11 años de la desaparición forzada.
Contexto: En Iguala, además de los 43 estudiantes desaparecidos, tres jóvenes fueron asesinados la misma noche: Julio César Mondragón, Julio César Ramírez Nava y Daniel Solís Gallardo. Sus muertes, al igual que las desapariciones, siguen marcando la exigencia de justicia por parte de las familias.
Las autoridades militares no han emitido una postura pública sobre los ataques a los batallones. Tampoco se informó de personas detenidas durante las protestas de lunes y martes.
Los padres y madres reiteraron que no cesarán en su exigencia de verdad y justicia. “El 26 de septiembre no se olvida”, insistieron, al tiempo que llamaron a la sociedad civil a acompañar la jornada de movilizaciones en memoria de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.
