SALUD MENTAL

Alerta en San Luis Potosí por aumento de suicidios entre jóvenes

San Luis Potosí se encuentra entre las seis entidades con mayor tasa de suicidios en México, afectando principalmente a personas de 20 a 39 años. Expertos destacan la importancia de detectar señales de alarma y ofrecer acompañamiento profesional.

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San Luis Potosí- El 17 de agosto, la tranquilidad de la presa San José se rompió con un hallazgo.  Elementos de la Policía Municipal y de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, llegaron tras un reporte ciudadano y confirmaron que un hombre joven había fallecido por un golpe en la cabeza que le provocó un traumatismo craneoencefálico. Las primeras investigaciones apuntaron a un suicidio, un acto silencioso que refleja una realidad creciente en San Luis Potosí.

Las conductas suicidas en la entidad se concentran principalmente entre personas de 20 a 39 años.

María Manuela García Cázares, titular de la Fiscalía General del Estado, explicó que aunque se trata de un caso aislado, encierra un patrón preocupante; las conductas suicidas en la entidad se concentran principalmente entre personas de 20 a 39 años, un grupo que enfrenta presiones y conflictos que muchas veces quedan ocultos.

Cifras que no pueden ignorarse

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), San Luis Potosí se encuentra entre las seis entidades con mayor tasa de suicidios en México, alcanzando 9.1 casos por cada 100 mil habitantes en el primer semestre de 2024, por encima del promedio nacional de 6.9. En la región del Bajío, solo Aguascalientes supera esta cifra, con 12.1 casos.

Patricia Núñez Hernández, responsable del Programa de Salud Mental y Adicciones, subraya que “es fundamental identificar señales de alarma; cambios en la conducta, malestar persistente, insomnio o comer muy poco o en exceso. No son simples estados de ánimo, son gritos silenciosos de quienes atraviesan crisis profundas”.

Contrario a lo que muchos creen, la pobreza no es el principal detonante de estos actos. La soledad, el aislamiento social y la falta de apoyo emocional juegan un papel mucho más relevante. La depresión no tratada, conflictos familiares o de pareja, ansiedad y duelos no procesados se combinan para generar un riesgo creciente.

Acompañar para salvar vidas

Núñez Hernández insiste en que la escucha activa y el acompañamiento son la mejor ayuda. Preguntar directamente sobre pensamientos suicidas y ofrecer apoyo sin juzgar puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. “El pensamiento suicida puede ser fluctuante. No se trata solo de actuar cuando hay heridas visibles; psicológicamente, estas personas están en urgencia”, explica la especialista.

El consumo de alcohol y drogas aumenta la vulnerabilidad, y aunque el riesgo se observa en jóvenes y adultos, el pensamiento suicida también afecta a adolescentes, convirtiéndose en la cuarta causa de muerte en personas de 15 a 29 años a nivel mundial.

El año pasado, San Luis Potosí registró 253 suicidios concretados. Hasta agosto de 2025, ya se habían reportado 145 casos de lesiones autoinfligidas. La tendencia refleja un problema de salud mental que crece silenciosamente y exige atención inmediata.

La invitación de las autoridades es clara, estar atentos a cualquier señal de riesgo, acompañar sin juzgar y recurrir a servicios especializados. Cada gesto de escucha y apoyo puede ser un salvavidas en medio de la soledad que muchos llevan dentro.

Contexto: En México, los homicidios representan uno de los principales problemas de seguridad pública, con impactos directos en la vida de las comunidades y en la percepción de seguridad de la ciudadanía. Las cifras oficiales muestran que cada año se cometen miles de asesinatos, muchos de ellos relacionados con violencia organizada, conflictos familiares o disputas locales.