El penal de San Miguel, en la ciudad de Puebla, enfrenta una creciente crisis marcada por la violencia, el consumo de drogas, la falta de control interno y problemas de salud que afectan directamente a las personas privadas de la libertad. La situación ya provocó una primera reacción: una manifestación encabezada por familiares de los internos.
“El trabajo digno no se extorsiona. El agua no se vende. ¡Exigimos respeto para nuestros PPL de San Miguel! Ernesto Orea, Álvaro López y el comandante Héctor: ¡sus abusos ya no se van a callar”, se leía en una de las lonas de la manifestación que se llevó a cabo ayer 5 de agosto en el Periférico, a la altura de La Guadalupana.
Tanto en la protesta como en grupos de redes sociales de familiares de los internos se han documentado los malos tratos a las personas privadas de su libertad, el incremento desacerbado de precios en los alimentos y las constantes amenazas con atentar contra sus vidas si no se hace lo que se pide.
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También, desde hace tres años se ha informado que se carece de un servicio de salud eficiente y sobre la sobrepoblación en el cereso.
Producción de "china white" al interior del penal
Fuentes al interior del penal de San Miguel explicaron en entrevista con La Silla Rota que hay venta y producción de droga, en específico, cristal y “china white”, por la cual se genera entre 700 mil y 900 mil pesos diarios.
La droga denominada "china white" es una combinación del fentanilo procedente de China y heroína.
En medios nacionales se ha documentado que esta droga es hasta 50 veces más fuerte que la heroína y se había estado produciendo originalmente en el estado de Guerrero.
Asesinan a custodio saliendo del cereso
El pasado 31 de julio de 2025, Juan Pablo, de 28 años de edad, salía de su turno como custodio del cereso para irse a desayunar en una cocina económica en el Camino al Batán, entre la calle Tlatelolco y Monte Albán, cuando un sujeto descendió de un vehículo para acribillarlo en un ataque directo, quitándole la vida.
Al día siguiente, la Fiscalía General del Estado de Puebla detuvo a seis sujetos entre los límites de los municipios de Puebla y Amozoc. Dos de ellos, se presume, participaron en el asesinato de Juan Pablo.
Internos duermen en el piso y almacenan agua en cubetas
El Centro Estatal de Reinserción Social (Cereso) de la ciudad de Puebla, mejor conocido como el penal de San Miguel, ha sido señalado como el caso más crítico del sistema penitenciario estatal, de acuerdo con el Manual de Derechos Humanos y el Sistema Penitenciario de Puebla, publicado en febrero de 2025, y con el más reciente Diagnóstico Estatal de Supervisión Penitenciaria, elaborado en 2024 por la Comisión de Derechos Humanos del Estado (CDH Puebla).
Con una población de más de 4 mil personas privadas de la libertad, el penal opera al 200% de su capacidad, lo que lo convierte en el centro penitenciario con mayor hacinamiento de todo el estado.
La sobrepoblación en el penal ha vulnerado derechos fundamentales de los internos, quienes enfrentan condiciones indignas como dormir en el piso, almacenar agua en cubetas ante la escasez del suministro y habitar espacios insalubres que se inundan durante la temporada de lluvias.
A estos problemas estructurales se suma la clasificación inadecuada de internos, donde personas sin sentencia comparten espacios con reos sentenciados por delitos graves, lo que propicia riñas y actos violentos.
En su visita del 1 de junio de 2024, la Cuarta Visitaduría General de la CDH Puebla documentó diversas irregularidades. En el módulo D, por ejemplo, las estancias estaban tan saturadas que algunos internos dormían sobre cartones, mientras que en el dormitorio O, pese a sus mejores condiciones, la vigilancia era prácticamente inexistente: sólo dos custodios para decenas de reclusos.
En cuanto al área médica, aunque se trasladó a un espacio más amplio, hubo quejas de demoras de más de dos horas para recibir atención e, incluso, del traslado de pacientes en cobijas ante la falta de camillas.
Además del hacinamiento y la precariedad en servicios, el penal de San Miguel ha sido objeto de denuncias por tratos crueles, inhumanos y degradantes, así como de tortura, lo que posicionó a Puebla como la única entidad del país con casos confirmados de tortura penitenciaria en 2023. Tres personas, de 25, 38 y 46 años, fueron víctimas de estos abusos, dos de tipo psicológico y uno físico.
Las deficiencias también alcanzan a las visitas familiares e íntimas. Se denuncian revisiones arbitrarias, criterios inconsistentes sobre vestimenta y alimentos, y corrupción para permitir el acceso.
El documento también señala la urgencia de reformar el reglamento interno del penal (vigente desde 2011), profesionalizar al personal de custodia y garantizar que los programas de reinserción social puedan desarrollarse plenamente.
Cambiarán de director del penal de San Miguel
El 4 de agosto, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Francisco Sánchez González, informó que ya se analizaron los perfiles para designar al nuevo director del penal de San Miguel, y adelantó que en los próximos días se dará a conocer el nombre de la persona seleccionada. Confirmó que será un elemento perteneciente a la Marina quien asumirá el cargo.
El anterior director del penal, Gilberto Jesús Serna Rivera, fue destituido de su cargo el pasado 16 de julio por diversas irregularidades, razón por la cual se removió de la dirección y se comenzó una investigación.