CUERNAVACA, MORELOS-
VILLAHERMOSA.— El alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, viajó a Las Vegas, Estados Unidos, en medio de la emergencia provocada por las lluvias que dejaron al menos 40 viviendas inundadas en la capital de Morelos.
El hecho fue confirmado por regidores del cabildo, quienes señalaron que el edil no notificó su salida al extranjero, a pesar de que la normativa municipal establece que debe solicitar permiso cuando se ausenta de sus funciones.
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La noticia generó indignación entre los habitantes de la ciudad, quienes acusaron abandono de responsabilidades en un momento crítico para cientos de familias que perdieron muebles, electrodomésticos y documentos personales a causa de las inundaciones.
Vecinos afectados reprocharon que el alcalde no estuviera presente para coordinar personalmente las labores de apoyo, mientras brigadas de Protección Civil y voluntarios intentaban desalojar el agua de las colonias más impactadas por el desbordamiento de barrancas y drenajes.
Críticas y cuestionamientos en el cabildo
Regidores de oposición calificaron de “irresponsable” la ausencia del edil, al recordar que la Ley Orgánica Municipal obliga a informar de los viajes oficiales o personales y, en su caso, pedir autorización al cabildo. En este caso, no existió comunicación formal sobre su desplazamiento a Estados Unidos.
“Se trata de un acto de opacidad y falta de compromiso con la ciudadanía. No se puede dejar la ciudad sola en una contingencia y mucho menos salir sin autorización”, reclamaron integrantes del cabildo.
La gobernadora de Morelos, Margarita González Saravia, evitó pronunciarse sobre el viaje del alcalde, aunque pidió a los ayuntamientos reforzar la limpieza de alcantarillas y la atención directa a las familias damnificadas.
La polémica se extendió a redes sociales, donde usuarios difundieron fotografías y mensajes de crítica hacia Urióstegui, exigiendo su regreso inmediato a la ciudad y una explicación pública sobre su ausencia.
Llamado a la rendición de cuentas
El regidor Gabriel Ríos, integrante de las comisiones de Derechos Humanos, Atención a Personas con Discapacidad y Patrimonio Municipal de Cuernavaca, cuestionó que el alcalde José Luis Urióstegui Salgado se ausentara del municipio sin haber solicitado la autorización correspondiente al cabildo, lo que, afirmó, constituye una violación a la Ley Orgánica Municipal de Morelos y al reglamento interno.
"El alcalde no avisó en el último cabildo y, al no informar sobre su ausencia, se incurre en responsabilidades porque deja al municipio en manos de nadie", señaló Ríos en entrevista.
Recordó que cuando existe una salida oficial, corresponde al presidente municipal designar a la síndica o al secretario municipal para asumir las funciones, lo cual no ocurrió en esta ocasión.
El regidor subrayó que la ausencia del edil coincidió con un periodo de intensas lluvias en la capital, que provocaron afectaciones en vialidades recientemente inauguradas y pusieron a prueba las capacidades de Protección Civil.
“La tecnología no puede suplir las obligaciones que él tiene como alcalde. Debe estar presente o pedir permiso como lo hizo en otras ocasiones, por ejemplo cuando viajó a Colombia”, dijo. Ríos adelantó que someterá el tema a discusión en la próxima sesión de cabildo ordinario, a fin de solicitar que se apliquen las medidas correctivas correspondientes. La definición de una posible sanción recaería en la Contraloría Municipal.
Especialistas en gobernanza y transparencia coincidieron en que este caso refleja la falta de protocolos claros para garantizar la continuidad administrativa en Morelos cuando un alcalde se ausenta. Señalaron que la ausencia no solo afecta la operación del municipio, sino la confianza ciudadana en sus autoridades.
Hasta el cierre de esta edición, el alcalde no había emitido una declaración oficial sobre su viaje a Las Vegas ni explicado si se trató de un asunto personal o de trabajo, lo que mantiene la tensión política y social en la capital de Morelos.
Contexto: Este caso es relevante porque expone un problema de gobernanza y rendición de cuentas: en un momento de crisis para la capital de Morelos, el alcalde priorizó un viaje personal sin cumplir con la normativa que obliga a informar sus ausencias, dejando al municipio sin liderazgo visible. La situación no solo exhibe la vulnerabilidad institucional de Cuernavaca ante desastres naturales, sino también el impacto de la falta de responsabilidad de sus autoridades en la confianza ciudadana y en la gestión de emergencias.