ZACATECAS, ZACATECAS- El estado enfrenta un brote activo de sarampión que mantiene en alerta al sector salud estatal. Hasta el momento se han detectado 125 casos probables, de los cuales 21 fueron confirmados por laboratorio, 79 descartados y 25 continúan en estudio.
El doctor Luis Raúl Flores Vázquez, responsable del Programa de Vacunación Universal en el estado, informó que cualquier caso sospechoso se maneja como positivo hasta que los análisis confirmen lo contrario.
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Desde que se detectó el primer caso, se han activado protocolos de contención que incluyen el aislamiento del paciente y la aplicación de un “bloqueo vacunal” en el área cercana a su domicilio.
Brigadas de salud recorren las viviendas colindantes, revisan cartillas de vacunación y detectan posibles síntomas como fiebre o exantema. En caso de hallar un sospechoso, se toma muestra y se envía al Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (Indre).
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Altamente contagioso
El sarampión es altamente contagioso y, según Flores Vázquez, “si no estás vacunado, te encuentra porque te encuentra” siempre que el virus circule. México y el continente americano habían eliminado la enfermedad, pero el actual brote proviene de casos importados.
La prevención más efectiva sigue siendo la vacunación con dos dosis de triple viral en menores de 10 años, aplicadas al año y al año y medio de edad.
Resistencia menonita retrasa vacunación
En Zacatecas, los casos confirmados se concentran principalmente en Miguel Auza, Sombrerete —especialmente en campos menonitas— y en la capital.
Uno de los principales retos ha sido la resistencia inicial de algunas familias menonitas a la vacunación, por costumbres y creencias religiosas. Sin embargo, el diálogo con líderes comunitarios ha permitido mayor apertura.
“Aún hay familias resistentes, pero seguimos trabajando para lograr cobertura, al menos con sarampión y rubéola”, señaló el funcionario.
En zonas rurales y cabeceras municipales también se han registrado retrasos en la aplicación de vacunas por la dinámica laboral de las familias, lo que dificulta encontrarlas en casa.
Para contrarrestar este problema, el sector salud revisa cartillas a través de escuelas, realiza brigadas vespertinas y difunde puntos de vacunación en medios locales.
El esquema de vacunación establece que menores de 10 años reciban la triple viral (SRP), mientras que mayores de esa edad reciben la doble viral (ESR) contra sarampión y rubéola.
Las personas entre 50 y 60 años no requieren la vacuna porque ya participaron en campañas previas, y los mayores de 60 tampoco, pues vivieron en la época en que la enfermedad era común y adquirieron inmunidad natural.
El brote se mantiene activo mientras haya casos positivos en el país. La última confirmación en Zacatecas se registró el 16 de junio.
Flores Vázquez llamó a la población a revisar las cartillas de vacunación y acudir a las unidades de salud. “Toda la vacuna es gratuita y necesitamos la colaboración de todos para detener el brote”, enfatizó.
Contexto: Esta información es importante porque evidencia cómo las creencias y costumbres de ciertas comunidades, como la menonita, pueden influir en la aceptación o rechazo de programas de salud pública, lo que pone en riesgo la cobertura de vacunación y aumenta la posibilidad de brotes de enfermedades prevenibles como el sarampión y la rubéola, no solo dentro de la comunidad, sino en la población general.