MORELOS- Un juez de control especializado dictó prisión preventiva a Rosa Verónica “N” y Víctor Hugo “N”, imputados por el secuestro agravado de un niño de cinco años raptado en Cuautla y mantenido cautivo en Jonacatepec. La medida cautelar se mantendrá mientras se desarrolla la audiencia de vinculación a proceso, programada para este viernes, en la que se definirá la situación jurídica de ambos.
De acuerdo con la Fiscalía de Investigación de Delitos de Alto Impacto (FIDAI), el pasado miércoles la pareja habría sustraído al menor mediante engaños con el objetivo de presionar a su padre para integrarse a un grupo delictivo, advirtiendo que, si se negaba, lo matarían.
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El secuestro ocurrió en Cuautla, municipio gobernado por Jesús Corona Damián, donde desde el 24 de julio la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Morelos, el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional asumieron el control de la seguridad, en medio de deficiencias como la operación de solo cuatro cámaras de videovigilancia.
Las primeras indagatorias permitieron ubicar al menor en una vivienda del poblado de Tenango, en Jantetelco, a unos 30 kilómetros del sitio donde fue raptado. Con esta información, agentes de la FIDAI, en coordinación con fuerzas federales, desplegaron un operativo el viernes, logrando rescatarlo con vida y detener a los presuntos responsables.
Según las investigaciones, Rosa Verónica y Víctor Hugo mantenían cautivo al niño mientras exigían como “moneda de cambio” la entrega del padre del menor, bajo la amenaza de privar de la vida al infante.
Tras su captura, el Ministerio Público especializado presentó las pruebas ante el juez, quien validó la legalidad del arresto y dictó prisión preventiva como medida cautelar por el delito de secuestro agravado.
Contexto: Este caso refleja la gravedad de la violencia criminal en Morelos, donde incluso menores de edad son utilizados como instrumentos de presión por grupos delictivos. La rápida acción de las autoridades permitió rescatar al niño con vida, pero también evidencia las fallas en seguridad municipal que facilitan estos delitos, lo que genera preocupación social y exige fortalecer las estrategias de protección a la niñez.
