Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Desde que la empresa SpaceX comenzó los lanzamientos de cohetes Starship desde la base de Boca Chica, Texas, los pescadores de la costa de Matamoros han notado una fuerte reducción en la captura de especies marinas. La pesca de curvina, trucha, tiburón, sierra, raya y peto, ha caído en más del 50% desde 2024, lo que vuelve incosteable su actividad.
Miembros de distintas cooperativas pesqueras aseguran que el estruendo de los cohetes y su impacto en el ecosistema marino, han alejado a los peces de la costa, obligándolos a adentrarse más en altamar para lograr una pesca aceptable. Sin embargo, la mayoría de las embarcaciones no están diseñadas para recorrer largas distancias, y el aumento en el consumo de combustible ha golpeado aún más su ya precaria economía.
Además, los días de lanzamiento representan pérdidas directas: por seguridad, la Capitanía de Puerto les prohíbe salir a pescar debido al riesgo que implica el desprendimiento de piezas del cohete. “Si salimos, nos multan. Y si no salimos, no ganamos. Es un día sin trabajo, un día sin ingreso”, lamentó Santiago Galán, integrante de una cooperativa local.
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“Antes teníamos una captura de 50 a 60 kilos por salida, ahora apenas logramos entre 20 y 30 kilos porque no hay peces”, relató un pescador local, quien también advirtió que especies como el camarón y la lisa han desaparecido por completo de las lagunas cercanas.
Los trabajadores del mar coinciden en que noviembre de 2023 fue la última temporada con buena pesca en la costa de Matamoros. Desde entonces, dicen, todo cambió.
Embarcaciones de EU invaden aguas mexicanas
Sergio Didier, otro integrante de una cooperativa pesquera, aseguró que el panorama ha empeorado no sólo por la huida de peces provocada por los estruendos y residuos de los cohetes, sino también por la presencia de embarcaciones estadounidenses que invaden aguas mexicanas con tecnología y equipos más avanzados. “Mientras ellos entran sin problema, la Guardia Costera de Estados Unidos nos persigue a nosotros cuando nos acercamos a la frontera marítima”, denunció.
Didier recuerda que años atrás estas aguas eran tranquilas, limpias y ricas en vida marina. “Hoy están llenas de ruido, de movimiento y de basura. ¿Cómo vamos a pescar así?”, concluyó.
Los pescadores reiteraron que, debido a todo lo anterior, el camarón prácticamente ha desaparecido tanto del mar como de las lagunas. Esta pérdida, advierten, representa un golpe directo a su sustento diario.
Por ello, exigieron una indemnización a la empresa SpaceX de Elon Musk, responsable —según denuncian— de los daños ambientales y económicos en la región. “Lo que queremos es poder mantener a nuestras familias. Ya no se puede vivir de la pesca como antes”, señalaron con preocupación.
Mientras las embarcaciones regresan con redes vacías y la incertidumbre crece en los muelles de Matamoros, la comunidad pesquera espera que su voz no se pierda en el estruendo de los cohetes.
¿Por qué es importante este tema?
En Texas, grupos ambientalistas demandaron a SpaceX por descargar aguas residuales contaminantes en humedales cercanos a su base de lanzamiento Starbase, lo cual estaría violando la Clean Water Act. La empresa ha sido objeto de sanciones administrativas por estas mismas violaciones.
Además, hay litigios continuos contra SpaceX y la FAA exigiendo una revisión ambiental exhaustiva del programa Starbase debido al impacto sobre ecosistemas sensibles y vida silvestre en la zona de Boca Chica.
Por otro lado, el gobierno de México, encabezado por Claudia Sheinbaum, estudia presentar una demanda contra SpaceX tras la explosión del cohete Starship en junio de 2025, que dejó restos contaminantes en playas de Tamaulipas.