La Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES) informó que una póliza de seguro de vida por 300 mil pesos, en la que Jesús Antonio —señalado como responsable del feminicidio de Margarita y del homicidio de sus hijas Meredith, Medelin y Karla— aparece como beneficiario, es una de las líneas de investigación abiertas sobre el posible móvil del crimen, ocurrido el pasado fin de semana en la comisaría Miguel Alemán.
En conferencia de prensa encabezada este lunes 7 de julio por el fiscal estatal, Gustavo Rómulo Salas, autoridades estatales confirmaron que el acusado, identificado como Jesús Antonio “N”, fue vinculado a proceso por los delitos de feminicidio agravado y homicidio infantil.
El móvil del crimen aún no ha sido plenamente establecido, pero la fiscalía reveló que, durante un cateo en el domicilio del imputado, se aseguró una póliza de seguro de vida expedida por la institución bancaria Santander, en la que Margarita aparecía como asegurada y Jesús Antonio como beneficiario único. La dependencia no descartó que dicho documento pudiera estar relacionado con el móvil del crimen, aunque aclaró que aún no se determina como causa directa del ataque.
Te podría interesar
Relación con las víctimas y pruebas balísticas
De acuerdo con la carpeta de investigación, Jesús Antonio mantenía una relación afectiva ocasional con la víctima. Fue identificado por el padre biológico de las menores como la persona que trasladó a Margarita y a sus hijas el día del crimen. Además, testigos reconocieron el arma asegurada como aquella que el imputado solía portar en la guantera de su vehículo.
Los elementos balísticos recuperados en el lugar donde fueron localizados los cuerpos —tanto de las menores como de la madre— coinciden en calibre y origen con el arma asegurada al detenido: un arma de fuego calibre 5.7 x 28 mm.
Asimismo, durante un cateo en su domicilio, fueron localizados tres teléfonos celulares que el padre de las menores, Carlos Antonio Tapia Trujillo, identificó como propiedad de sus hijas.
Cronología del crimen
Según la investigación, el 3 de julio entre las 16:00 y 17:00 horas, Jesús Antonio se dirigió a Bahía de Kino acompañado de Margarita y sus tres hijas: Meredith y Medelin, de 11 años, y Karla, de 9.
Cerca del entronque de la carretera 36 con la vía Hermosillo–Bahía de Kino, en el poblado Miguel Alemán, el imputado habría disparado contra la mujer. El cuerpo fue abandonado en la carretera y hallado el 4 de julio.
Posteriormente, el agresor continuó por la carretera 36 rumbo al norte, donde obligó a las niñas a descender y les disparó a corta distancia. Sus cuerpos fueron encontrados un día después, el 5 de julio, cerca del kilómetro 7 de esa misma vía.
Jesús Antonio fue detenido en flagrancia el 6 de julio durante un operativo de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC). Además de los elementos relacionados con el cuádruple homicidio, se le aseguraron objetos presuntamente vinculados con narcomenudeo.
Durante la audiencia inicial, el Ministerio Público formuló imputación con base en pruebas periciales, testimonios y evidencias materiales. El juez de control dictó auto de vinculación a proceso y le impuso la medida cautelar de prisión preventiva justificada.
La Fiscalía informó que continuará con la integración de la carpeta para solicitar la pena máxima que en derecho corresponda.
¿Por qué este tema es importante?
Contexto: el asesinato de Margarita y sus tres hijas, Meredith, Medelin y Karla, no ocurrió en el vacío. Este crimen estremecedor se enmarca en una ola de violencia creciente que golpea al estado de Sonora, donde en solo dos semanas se han registrado al menos 18 homicidios en Hermosillo y múltiples crímenes en Cajeme, Guaymas y otros municipios.
Feminicidios, ejecuciones, desapariciones, narcomenudeo y hallazgos de cuerpos con signos de tortura forman parte del paisaje cotidiano que ha encendido las alarmas entre organizaciones ciudadanas.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE GOOGLE NEWS
El Observatorio Sonora por la Seguridad ha calificado la situación como una “evidente incapacidad institucional” para frenar la crisis y ha urgido a los tres niveles de gobierno a actuar con responsabilidad. El caso de Margarita y sus hijas refleja no solo una tragedia personal, sino también una profunda falla estructural en materia de seguridad y prevención de la violencia contra mujeres y niñas.
JCVP