Morelos.- El cierre de la planta Nissan en la zona industrial de Civac representa un golpe significativo para la entidad, con afectaciones directas para la industria automotriz y empresas proveedoras de la región, reconoció Víctor Sánchez Trujillo, secretario de Desarrollo Económico y del Trabajo del estado.
En entrevista para La Silla Rota, el funcionario dijo también que, ante esta situación, el gobierno estatal ha diseñado un plan integral de acompañamiento para las y los trabajadores afectados. Este contempla apoyo tanto para quienes acepten su liquidación u opten por trasladarse a la planta de Aguascalientes, así como para aquellos que busquen otras oportunidades laborales dentro de Morelos.
“Habrá quienes acepten la liquidación que les corresponda y otros que decidan trasladarse a Aguascalientes. En ambos casos estamos obligados a acompañarlos”, afirmó el funcionario.
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Para quienes decidan permanecer en Morelos, ya se ha establecido contacto con al menos seis empresas del sector automotriz local a fin de facilitar su recolocación. Además, el Servicio Nacional de Empleo brindará apoyo económico durante el periodo de prueba en nuevas contrataciones.
“Contamos con programas como Fideicomiso en Morelos para el Desarrollo Empresarial e Inversión (Fifodepi) y el Fideicomiso Ejecutivo del Fondo de Competitividad y Promoción del Empleo (Fidecomp), para apoyar el autoempleo y el emprendimiento de quienes decidan iniciar actividades económicas por su cuenta”, añadió.
"No es una noticia grata", reconoce
El funcionario también reconoció la magnitud del impacto para el estado. “Por supuesto que para cualquier gobierno no es una noticia grata el cierre de una empresa que ha sido emblemática de Morelos durante todo este tiempo”, concluyó Sánchez Trujillo, quien reiteró que el gobierno estatal continuará monitoreando el proceso para garantizar el respeto a los derechos laborales y brindar apoyo efectivo a los trabajadores afectados.
Además, reconoció que el traslado a otra entidad “no es sencillo”, por lo que el gobierno estatal brindará apoyos logísticos y económicos a quienes opten por esta opción.
“No es fácil mover toda una vida a otro lugar. La indicación de la gobernadora es facilitar, con todos los elementos posibles, esta decisión”, explicó.
Sobre el impacto cuantitativo, el secretario precisó que el gobierno estima alrededor de 2 mil 300 trabajadores directamente afectados.
No obstante, Elíasib Polanco Saldívar, dirigente estatal del PRI en Morelos, aseguró en conferencia de prensa del 28 de julio que la cifra podría ascender a cinco mil empleos directos, además de unos cuatro mil empleos indirectos vinculados a empresas proveedoras en la región.
El dirigente partidista afirmó también que la salida de Nissan de Morelos tendrá un impacto económico significativo, principalmente por la pérdida de empleos y la reducción de la derrama económica, y estimó que se perderán más de 800 millones de pesos anuales en masa salarial y más de mil 500 millones de pesos en derrama económica indirecta.
Salida de la planta no obedece a temas de seguridad, asegura
En relación con las causas del cierre, Sánchez Trujillo enfatizó que la decisión no obedece a problemas de inseguridad ni a un bajo desempeño en la planta local.
“En ningún momento se refirió algún tema de seguridad que pudiera motivar esta circunstancia”, aseguró. Por otro lado, destacó que el personal de la planta ha sido reconocido internacionalmente por su productividad y calidad laboral.
“No lo digo yo, lo dice la propia empresa: el personal mejor calificado de todas las plantas en el mundo, en cuanto a productividad, capacidad y demás indicadores, son los trabajadores de la planta en Morelos”, subrayó.
El secretario explicó que el cierre forma parte de una estrategia global de reestructuración de Nissan, que incluye el cierre de plantas en Japón, India y Argentina, y la concentración de la producción en otras sedes, como la planta de Aguascalientes.
“Esto obedece a una reestructuración de Nissan Corporativo… no es solamente la planta de Morelos”, afirmó.
Entre los factores que motivaron esta decisión mencionó la presión global sobre la industria automotriz, derivada de la transformación tecnológica hacia la electromovilidad y de nuevos aranceles internacionales.
“El tema arancelario es apenas uno, pero en mi opinión no es el más importante. La presión global en la industria automotriz es un factor determinante, sobre todo por la irrupción de nuevos elementos como la electromovilidad”, detalló.
¿Por qué este tema es importante?
Contexto: a inicios de 2025, Trump anunció aranceles del 25% para vehículos y autopartes importadas desde México y Canadá, con activación formal el 4 de marzo de 2025, cuyo impacto se vio reflejado en marzo.
De enero a mayo de 2025, las exportaciones de vehículos bajaron un 6.3% comparado con el mismo periodo de 2024, totalizando 1.2 millones de unidades. En tanto que la producción cayó 0.5%, ubicándose en 1.6 millones de autos.
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Ante esto, la industria automotriz mexicana busca que, en las negociaciones con Estados Unidos, se logre un arancel inferior al que ya pactaron armadoras europeas y asiáticas, con el fin de preservar cierta competitividad en el mercado estadounidense, donde México tiene una participación del 13.6%. Actualmente, los autos mexicanos que cumplen con el T-MEC enfrentan aranceles promedio del 15%, y los que no cumplen, hasta 25%, lo que representa un aumento significativo respecto al 2.5% previo. Aunque el impacto en precios aún no se refleja plenamente gracias a inventarios previos, esta situación no es sostenible, y se espera que la producción aumente en Estados Unidos a medida que disminuya la participación de otros países.