Un fuerte enfrentamiento entre civiles armados se registró la madrugada de este jueves 3 de julio en el poblado El Espinal y en el crucero de la sindicatura de La Cruz, en el municipio de Elota, sobre la carretera que conduce hacia Cosalá, en Sinaloa.
El tiroteo, que según testigos se prolongó por más de dos horas, dejó dos camionetas completamente destruidas, ambas blindadas y con adaptaciones para montar armas de alto poder, así como la caja de un tráiler incendiada. Las unidades fueron abandonadas a la orilla de la carretera federal México 15; varias ardían aún en las primeras horas de esta mañana.
Vecinos del lugar denunciaron que, pese a la magnitud del enfrentamiento, ninguna corporación acudió de inmediato. Fue hasta horas después que elementos del Ejército y fuerzas estatales llegaron para asegurar la zona y comenzar las diligencias.
Te podría interesar
Carretera bloqueada y vehículos calcinados
Como consecuencia del enfrentamiento, la carretera federal México 15, en el tramo Elota–Cosalá, registró un bloqueo parcial debido al hallazgo de los vehículos incendiados. Uno de ellos, una camioneta blindada tipo sedán, fue localizada en llamas a un costado de la carretera; el otro, una caja de tráiler blanca, quedó atravesado sobre uno de los carriles, afectando la circulación vehicular.
Videos difundidos en redes sociales muestran ambos vehículos envueltos en fuego, sin señales de sus ocupantes. Hasta el momento, las autoridades no han confirmado si hay personas detenidas o lesionadas.
Corporaciones federales y estatales continúan en el lugar levantando evidencia y retirando los restos de las unidades siniestradas. No se ha emitido una versión oficial sobre lo ocurrido, aunque se presume que se trató de un enfrentamiento entre grupos delictivos que operan en la zona serrana.
¿Por qué es importante este tema? La narcoguerra en Sinaloa
Sinaloa atraviesa una de las etapas más violentas de los últimos años. Con 209 homicidios dolosos, junio de 2025 se convirtió en el mes más letal en el estado desde abril de 2011, superando incluso los picos de octubre y septiembre de 2024, cuando comenzaron a registrarse señales claras del conflicto interno entre facciones del Cártel de Sinaloa: “Los Chapitos” y el grupo que responde a Ismael “El Mayo” Zambada. La confrontación entre estos bloques ha detonado una ola de asesinatos, enfrentamientos armados, bloqueos carreteros y acciones violentas en centros penitenciarios.
Uno de los episodios más sangrientos se registró el 30 de junio, cuando fueron hallados 20 cuerpos en la salida norte de Culiacán —16 dentro de una camioneta y cuatro colgados de un puente—, varios de ellos decapitados. Solo ese día, la Fiscalía de Sinaloa reportó 30 homicidios en distintos puntos del estado, entre ellos Culiacán, Navolato, Mazatlán y Elota.
A pesar de la magnitud de los hechos, las autoridades estatales y federales no han logrado contener la escalada. No se han reportado detenciones relevantes ni se ha presentado una estrategia clara para enfrentar la crisis.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE GOOGLE NEWS
Organizaciones civiles, colectivos de víctimas y académicos han expresado su preocupación por la falta de respuestas efectivas ante un conflicto que ha rebasado a las autoridades y mantiene a la población atrapada en medio del fuego cruzado de una guerra interna por el control territorial y del negocio criminal.
JCVP
