Acapulco, Gro.— En plena temporada vacacional, fue asesinado a balazos Jesús Muñoz Gómez, secretario de Finanzas de la Sección 19 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG). El crimen ocurrió la tarde de este jueves en uno de los accesos a la terminal de autobuses ubicada sobre la avenida Ejido, en Acapulco.
De acuerdo con los primeros reportes, dos hombres armados interceptaron a Muñoz Gómez cuando ingresaba en su camioneta tipo van a la terminal. Le dispararon a corta distancia, provocando su muerte inmediata. El cuerpo quedó recostado sobre el volante. Los agresores lograron huir.
Este asesinato se suma a una serie de hechos violentos contra integrantes del sindicato. El pasado 27 de junio, el secretario general de esa misma sección, Humberto Piza Pérez, y su chofer fueron ejecutados en la colonia Progreso. Días después, el 18 de julio, hombres armados dispararon contra la fachada de las oficinas sindicales, en lo que hoy se interpreta como una amenaza previa.
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Con el homicidio de Muñoz Gómez, suman dos dirigentes sindicales ejecutados en menos de un mes, generando temor entre los más de 400 agremiados de la Sección 19 del SUSPEG. Muchos temen que la violencia continúe contra otros miembros del sindicato.
Elementos de la Policía Estatal y Municipal acordonaron la zona, mientras peritos de la Fiscalía General del Estado iniciaron las investigaciones. Inicialmente, se pensó que la víctima era un ciudadano ajeno a la función pública; sin embargo, fuentes sindicales y del gobierno municipal confirmaron que se trataba del secretario de Finanzas del SUSPEG.
SUSPEG exige justicia
A través de un breve comunicado, el comité seccional del SUSPEG lamentó el crimen y exigió justicia. “Es inaceptable que sigan ocurriendo crímenes contra quienes forman parte del servicio público. No se puede permitir que un compañero pierda la vida en estas circunstancias sin consecuencias”, expresó un representante sindical que pidió el anonimato por temor a represalias.
Afirmaron que en los últimos meses se ha vivido un clima de tensión al interior del Ayuntamiento de Acapulco, derivado de disputas internas y conflictos laborales, aunque no se confirmó si estos factores están relacionados con el crimen.
Hasta el momento, ni el Ayuntamiento de Acapulco ni la dirigencia estatal del SUSPEG han emitido un pronunciamiento oficial. La Fiscalía mantiene hermetismo sobre las posibles líneas de investigación.
Violencia también golpea al sector productivo
Horas antes del asesinato de Muñoz Gómez, hombres armados irrumpieron en un taller mecánico ubicado en la avenida Tehuacán, colonia Jardín Mangos, donde dispararon contra dos trabajadores y un cliente. Uno de los empleados murió en el lugar; los otros dos heridos fallecieron posteriormente en hospitales locales.
En la escena, peritos contabilizaron al menos 34 casquillos percutidos. Con estos hechos, suman al menos tres personas asesinadas en menos de 12 horas en Acapulco, en medio de una ola de violencia que no cede en el puerto ni en el estado de Guerrero.
¿Por qué es importante este tema?
Contexto: la violencia en Acapulco no es solo un problema de seguridad local: afecta directamente al turismo, la economía, el funcionamiento del gobierno municipal y los derechos laborales. El asesinato de dos dirigentes sindicales del SUSPEG en menos de un mes —en un contexto de amenazas previas y silencio institucional— refleja el debilitamiento del Estado de derecho.
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Esta crisis de violencia también se refleja en la percepción ciudadana. Según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI correspondiente al segundo trimestre de 2025, el 83.4% de la población en Acapulco considera que vivir en su ciudad es inseguro, colocándola entre las diez ciudades con mayor percepción de inseguridad a nivel nacional. El puerto se ubica por encima de municipios como Naucalpan y León, y solo por debajo de zonas críticas como Culiacán, Ecatepec, Uruapan y Tapachula.
JCVP