PUEBLA.— A menos de dos años de haberse invertido 34.8 millones de pesos en su remodelación, el Estadio Olímpico Ignacio Zaragoza comenzó a ser demolido este mes para dar paso a la Universidad del Deporte del Estado de Puebla (UDEP), un proyecto impulsado por el gobernador Alejandro Armenta.
Ubicado en la zona de Los Fuertes, el emblemático recinto deportivo será reemplazado por un complejo de más de 57 mil metros cuadrados, que incluirá 40 aulas, canchas de básquetbol, pádel y boxeo, gimnasio, auditorio, alberca y más de 300 cajones de estacionamiento. La obra inició el pasado 9 de julio y se prevé que concluya el 4 de mayo de 2026.
El 17 de octubre de 2022, semanas antes del fallecimiento del entonces gobernador Miguel Barbosa, su administración lanzó la licitación SA-OP-LPE-2022-192 para rehabilitar el estadio y el Lago de la Concordia. La empresa ganadora fue Espacio de Arquitectura e Ingeniería JH, S.A. de C.V., con sede en San Pedro Cholula.
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La remodelación fue la segunda en poco más de una década. En el sexenio de Rafael Moreno Valle, también se invirtieron 44.6 millones de pesos como parte de la reconfiguración urbana de Los Fuertes de Loreto y Guadalupe.
Una nueva dependencia, un nuevo espacio
El Congreso de Puebla publicó el 18 de marzo de 2025 el decreto de creación de la Universidad del Deporte como un organismo público descentralizado. La UDEP será responsable de administrar, operar y conservar el estadio Zaragoza y las instalaciones asignadas por los distintos niveles de gobierno.
La institución ofrecerá cuatro licenciaturas: Gestión y Administración de Instituciones Deportivas, Psicología del Deporte, Comunicación Deportiva y Preparación Física en Futbol, Box y Béisbol.
El exdirector técnico del Puebla F.C., José Luis Sánchez Solá “Chelís”, funge como rector. También se nombraron directores deportivos: Luis Mauricio Suárez (béisbol), Yannick Espinoza (básquetbol), Sergio Niño (boxeo) y Orlando Rincón (futbol).
Desde el mirador de Los Fuertes ya se observa el retiro de la cancha y la demolición de las tribunas. Excavadoras trabajan en el terreno mientras camiones cargan tierra y escombros. Los techos de los palcos también están siendo derribados.
No será demolido en su totalidad: "El Chelis"
José Luis Sánchez Solá, rector de la Universidad del Deporte del Estado de Puebla, afirmó que el Estadio Olímpico Ignacio Zaragoza no será demolido en su totalidad. En entrevista con un medio local explicó que únicamente se derribarán las esquinas de una de las cabeceras.
Detalló que ya se había retirado un segmento detrás de una portería y que ahora se intervendrá otra sección similar para levantar una torre. “Atrás de una portería, ya lo habían hecho (derruir un sector de tribuna), ya habían quitado un pedazo que comunicaba, ese pedazo con el lago que está junto; ahora se comen otro pedazo igual, para que en esos dos, surja la torre. Va a quedar muy bonito y va a seguir siendo el estadio Ignacio Zaragoza”, señaló.
Agregó que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) supervisa las obras y no autorizaría una demolición total del inmueble.
Historia del estadio Zaragoza
Inaugurado en 1952 con capacidad para 10 mil personas, el estadio fue casa de los Pericos de Puebla por casi tres décadas y del Puebla F.C. durante su paso por la segunda división. En 1999 albergó a los Lobos BUAP en su debut profesional.
Con el tiempo, fue desplazado por el estadio Cuauhtémoc y el parque Hermanos Serdán. Aún así, fue sede de los sorteos del Servicio Militar Nacional y conciertos emblemáticos en los años 80 y 90. El más recordado: el de Queen en 1981.
¿Por qué este tema es importante?
Contexto: durante la gestión de Miguel Barbosa varias obras fueron objeto de críticas tanto por su ejecución como por su utilidad pública. Una de las más señaladas fue el distribuidor vial de Amalucan, cuyo costo superó los 500 millones de pesos. Aunque fue inaugurado como una solución para el tráfico en el oriente de la capital, vecinos y especialistas lo calificaron como innecesario y mal planeado, debido a que no resolvió los congestionamientos vehiculares y presentó deficiencias en su diseño.
También generó controversia el parque Benito Juárez, en Atlixco, donde se invirtieron cerca de 20 millones de pesos. La obra fue criticada por el uso de materiales caros y por no responder a las necesidades reales de la población local.
En la misma línea, la rehabilitación del Mercado de Amalucan, realizada con recursos estatales, provocó malestar entre locatarios por la falta de consensos y las afectaciones durante los trabajos.
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En el actual sexenio de Alejandro Armenta, además del caso del Estadio Zaragoza, se ha cuestionado el proyecto de remodelación del Parque Ecológico. Aunque la obra se presentó como una apuesta por espacios verdes, organizaciones civiles han denunciado que se retiró vegetación sin una justificación técnica clara y que se realizaron trabajos de manera opaca.
Otro proyecto bajo observación es la modernización del bulevar 5 de Mayo, debido al elevado presupuesto asignado —más de 300 millones de pesos— y a la poca claridad sobre los beneficios esperados.
JCVP