México se encuentra bajo una doble vigilancia meteorológica este fin de semana. Mientras las autoridades y la población trabajan arduamente en la recuperación de los daños dejados por el huracán Erick, una nueva amenaza ciclónica se cierne sobre las costas del Pacífico.
Se ha identificado una zona con potencial ciclónico frente a las costas de Centroamérica y el sur de México, específicamente frente a las costas de Oaxaca y Chiapas. El Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos (NHC) ha señalado que la probabilidad de que se forme un nuevo ciclón en esta zona es del 40% para los próximos siete días, anticipando un desarrollo gradual del sistema.
Posteriormente, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), a través de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), elevó esta probabilidad a 60% de evolución a ciclón tropical en los próximos siete días.
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Un reporte del SMN del 21 de junio de 2025 incluso incrementa la probabilidad de desarrollo ciclónico a 70% en siete días para la formación de esta nueva zona de baja presión a principios de la próxima semana.
Este posible nuevo desarrollo se enmarca en un inicio activo de la temporada de huracanes en el Pacífico 2025. Se advierte que este ciclón podría venir acompañado de descargas eléctricas.
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Ante esta situación, Conagua y Protección Civil exhortan a la población a mantenerse informada a través de fuentes oficiales y seguir las recomendaciones para prevenir riesgos.
Los estragos del huracán Erick
El huracán Erick, que tocó tierra como categoría 3 en Guerrero y Oaxaca antes de degradarse a tormenta tropical, dejó a su paso lluvias extraordinarias, deslaves, inundaciones y fuerte oleaje en varias regiones del sur del país.
En Oaxaca, Erick causó daños en al menos 38 municipios, con diez de ellos registrando las mayores afectaciones en viviendas e infraestructura pública, incluyendo Villa de Tututepec, Santiago Jamiltepec y Santiago Pinotepa Nacional. Se reportaron daños en la infraestructura eléctrica, con caída de postes y transformadores, así como voladuras de techo y caídas de árboles.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó una afectación de 276,885 usuarios en Oaxaca y Guerrero, aunque logró restablecer el servicio a 142,349 personas, representando un avance del 51%. El río "Los Perros" en Juchitán se desbordó, afectando a las poblaciones cercanas.
Se ha confirmado la muerte de al menos un menor en Guerrero y se menciona que tres personas fallecieron a causa del huracán.
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En Chiapas, Erick también provocó encharcamientos en viviendas, suspensión de energía eléctrica, derrumbes y el crecimiento de ríos.
La preocupación y preparación ante el huracán Erick también paralizaron la economía de Acapulco, Guerrero, a pesar de que el ciclón no impactó directamente en la ciudad, dejando la Costera Miguel Alemán y las calles del centro casi vacías, y muchos negocios cerrados.
Los remanentes de Erick continúan generando condiciones de riesgo para Oaxaca, con pronóstico de lluvias puntuales torrenciales de 150 a 250 mm en Oaxaca y Guerrero. Estas precipitaciones pueden estar acompañadas de descargas eléctricas y provocar aumento en los niveles de ríos y arroyos, deslaves en zonas de montaña y encharcamientos e inundaciones en áreas bajas.
Labores de recuperación
Las autoridades han iniciado intensas labores de recuperación. La presidenta Claudia Sheinbaum realizó un sobrevuelo en las zonas dañadas de Oaxaca, acompañada por el gobernador Salomón Jara Cruz y secretarios federales, para supervisar las acciones de apoyo.
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) ha intensificado los trabajos para restablecer el acceso en los tramos carreteros afectados en Guerrero y Oaxaca, donde se estima que más de 2 mil kilómetros de vías fueron impactados.
En Guerrero, se han identificado 850 km afectados de los mil 901 km revisados, de los cuales 755 km están en proceso de atención y 90 km ya concluidos.
En Oaxaca, la SICT atiende 260 incidencias en mil 167 kilómetros de la red carretera federal libre de peaje. Para estas labores, la SICT ha desplegado 98 frentes de trabajo con personal técnico y de campo, apoyados por más de 190 excavadoras, maquinaria especializada, camiones y vehículos de carga.
Específicamente, se trabaja en la carretera alimentadora de Pinotepa hacia Corralero en Oaxaca, retirando derrumbes y árboles. También se está construyendo un desvío provisional para garantizar la seguridad de los usuarios en el túnel “El Tornillo” de la carretera Mitla-Tehuantepec en Oaxaca, debido a una falla ocasionada por las intensas lluvias y el terreno montañoso inestable. La SICT exhorta a la población a extremar precauciones al transitar por estas vías.
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Por su parte, la Secretaría de Marina (Semar) activó el Plan Marina Fase Recuperación en Oaxaca, centrándose en municipios costeros como Huatulco, Salina Cruz, Tehuantepec y Juchitán. Sus labores incluyen la remoción de escombros, limpieza de calles, desazolve de drenajes y retiro de lodo, habiendo retirado 27 toneladas de lodo en Bajos de Coyula y 1.5 toneladas en Santa Cruz Huatulco.
La Semar ha enviado y distribuido ayuda humanitaria, incluyendo 1,000 despensas y 1,000 litros de agua a Juchitán, y un total de 3,800 despensas y 31,200 litros de agua embotellada desde la Ciudad de México. Además, ha habilitado múltiples centros de acopio en la Ciudad de México y otras regiones del país para recibir donativos. También se han enfocado en la limpieza de carreteras clave como Huatulco-Puerto Escondido para facilitar el abasto y las tareas de evacuación.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha anunciado la recuperación del 95% de sus servicios médicos esenciales en las unidades hospitalarias afectadas de Oaxaca y Guerrero, con Oaxaca alcanzando una recuperación del 100% y Guerrero un 98%. Este logro se atribuye a la rápida activación de protocolos y la coordinación interinstitucional, sin pérdidas significativas de infraestructura.
La población se mantiene atenta a los avisos oficiales mientras el país enfrenta los desafíos de la recuperación y la llegada de nuevos fenómenos meteorológicos.
VGB