La prohibición de presentaciones musicales que promuevan la apología del delito avanza en Morelos con respaldo de todas las fuerzas políticas en el Congreso local y medidas aplicadas a nivel municipal. El debate gira en torno a los llamados narcocorridos, un subgénero de la música regional mexicana que glorifica a líderes del crimen organizado, exalta el uso de la violencia y legitima conductas delictivas.
El alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, confirmó que este viernes se canceló un concierto de una banda vinculada a ese tipo de contenido, argumentando que no habían tramitado el permiso correspondiente y que además:
“No vamos a permitir que en Cuernavaca haya corridos que elogien la delincuencia, que hagan apología del delito. Quizás eso es lo que les motivó a ir a otro espacio”, declaró.
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Iniciativa de ley contra música violenta
En paralelo, el Congreso de Morelos discute una iniciativa enviada por el Ejecutivo estatal que prohíbe la difusión de música que promueva el crimen, incluyendo en conciertos, festivales y medios públicos. El coordinador del PAN en el Congreso, Daniel Martínez Terrazas, señaló que su bancada respaldará la propuesta y además impulsará un punto adicional:
“Vamos a implementar que no se utilice dinero público para contratar a estos artistas. Muchos gobiernos municipales han promovido este tipo de espectáculos con recursos oficiales”, adelantó.
Aunque la propuesta cuenta con apoyo casi unánime en el Congreso, algunos actores políticos continúan financiando eventos con este tipo de grupos. Tal es el caso del diputado morenista Isaac Pimentel, quien auspicia una feria en la región oriente del estado donde se presentarán al menos tres agrupaciones asociadas a este género.
La contradicción ha generado críticas, pues mientras una parte del gobierno promueve restricciones, otros sectores políticos siguen legitimando estas expresiones musicales mediante su patrocinio.
Contexto: Los narcocorridos han sido objeto de regulación y censura en distintos estados de México por su contenido que glorifica a capos del narcotráfico, ajusticiamientos y estilo de vida criminal. Estados como Sinaloa, Chihuahua, Baja California, Sonora y Guanajuato ya han aprobado leyes o bandos municipales para limitar o prohibir este tipo de espectáculos, imponiendo multas y cancelando permisos.
La medida ha sido controvertida, pues mientras autoridades y colectivos afirman que estos contenidos normalizan la violencia y refuerzan estereotipos delictivos, defensores de la libertad de expresión argumentan que la censura no resuelve la raíz del problema social.
En Cancún, Quintana Roo, por ejemplo, perteneciente al municipio de Benito Juárez, desde mayo de 2023 se niegan permisos para conciertos en donde se pretenda tocar música que haga apología del delito; la autoridad cita al Bando de Policía como sustento legal, para rechazar este tipo de espectáculos. En el municipio de Chihuahua, en julio de 2023 el cabildo prohibió los corridos tumbados y contenidos musicales que promuevan la violencia o la misoginia; en noviembre de 2023 en el municipio de Tijuana, Baja California, se anunció la restricción de narcocorridos, esto en eventos públicos.
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En febrero de 2025, el gobernador de Nayarit, Miguel Ángel Navarro emitió un decreto oficial que prohíbe narcocorridos y corridos tumbados en ferias, estadios, plazas públicas y otros espacios.
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