Organizaciones sociales, colectivas feministas y familiares despidieron este miércoles con un homenaje a la defensora de derechos humanos Sandra Domínguez, recordando su lucha incansable contra las violencias patriarcales y el poder político que protegía a agresores.
Durante el cortejo fúnebre, realizado en una funeraria del Centro Histórico de Oaxaca, la activista Yésica Sánchez Maya expresó: “Hoy estamos cerrando este ciclo. Ya tendremos tiempo para responder a la revictimización del Estado. Hoy queremos que Sandra se vaya rodeada de flores”.
Contexto: Sandra Domínguez, abogada y activista mixe, desapareció el 5 de octubre de 2024 en María Lombardo, San Juan Cotzocón, Oaxaca, junto con su esposo Alexander Hernández. Cuatro días después, la Fiscalía del Estado inició las labores de búsqueda, mientras que organismos como la ONU-DH exigieron una investigación diligente. Sandra había denunciado la existencia de dos grupos de WhatsApp denominado “Sierra XXX” y "Mega Peda", en el que funcionarios del gobierno de Oaxaca compartían fotografías íntimas de mujeres, principalmente indígenas mixes.
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Entre las personas señaladas estaba Donato Vargas, exfuncionario del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas y coordinador de delegados de Paz Social en el gobierno de Oaxaca. En 2023, acompañó en su denuncia por violencia familiar a Aracely Cruz Jiménez, hoy diputada federal en contra de Vargas. Tras más de siete meses de búsqueda, los cuerpos de Sandra y su pareja fueron localizados sin vida el pasado jueves 24 de abril en Tatahuicapan, Veracruz, pero hasta este 28 de abril se dio a conocer el hallazgo tras haber concluido las tareas de identificación forense.
Reconocen su valentía
Frente al retrato de Sandra, compañeras recordaron su valentía como abogada feminista y su papel clave en la denuncia contra un grupo de funcionarios y diputados de Oaxaca que, a través de un chat de WhatsApp integrado por 140 hombres —creado por Donato Vargas y Rolando Vázquez— compartían mensajes y fotografías sexualizadas de mujeres indígenas.
“Sandra puso la palabra y el cuerpo donde muchos no han tenido el valor. Les dijo de frente a los violentadores del Estado que sabíamos de sus peores secretos. Y los enfrentó”, recordó Nizayeéjh Chávez, de la colectiva COJUDIDI, quien conoció a Sandra durante la exigencia por la presentación con vida de Zayra Leticia Morales, desaparecida desde el 23 de octubre de 2020.
Aracely Cruz Jiménez, diputada federal, agradeció públicamente el respaldo que Sandra le brindó al denunciar por violencia familiar a Donato Vargas. “Sandra se enfrentó a un sistema de justicia podrido y omiso”, denunció.
Familiares y colectivas advirtieron que su funeral no cierra la lucha por justicia. Aracely Martínez, madre de Sandra, expresó su orgullo, pero también el temor constante ante los riesgos que enfrentan las mujeres defensoras: “Levantar la voz pone en peligro nuestras vidas”.
Como símbolo de lucha, el féretro fue cubierto con una manta morada y envuelto en humo del mismo color.
¿Qué hay detrás del asesinato de la activista? Fiscalía revela detalles
La Fiscalía de Oaxaca descartó que la desaparición y asesinato de la activista feminista Sandra Domínguez estén relacionados directamente con su labor de defensa de derechos humanos, aunque reconoció que siguen abiertas las investigaciones por las denuncias que ella presentó contra funcionarios estatales antes de su desaparición.
En entrevista con La Silla Rota, el fiscal general José Bernardo Rodríguez Alamilla afirmó que, hasta el momento, los datos científicos y técnicos obtenidos no permiten establecer un vínculo entre su actividad como activista y el crimen que terminó con su vida. “Hoy no tenemos un dato fidedigno que relacione su labor de activismo con su desaparición y homicidio”, subrayó el fiscal.
Rodríguez Alamilla reiteró que la línea principal de investigación apunta a un conflicto entre células delictivas que operan en la región, derivado de la lucha por el control territorial tras la muerte de un líder criminal conocido como "El Cuate Viveros" en junio de 2024. Según el fiscal, Alexander Hernández, el esposo de Sandra,estaba identificado como integrante de una célula criminal que operaba en la región de Cotzocón, Oaxaca.
Incluso, el funcionario aseguró que existen testimonios y hasta videos de la actividad criminal de Hernández, centrada especialmente en la extorsión. Es por ello, que aseguró que el secuestro y posterior asesinato de Sandra se dio en este contexto.
Acusaciones contra funcionarios siguen bajo investigación
A pesar de descartar un vínculo directo con su activismo, el fiscal Rodríguez Alamilla confirmó que siguen abiertas dos carpetas de investigación iniciadas en 2022 por las denuncias que Sandra presentó contra funcionarios públicos, entre ellos Donato Vargas, coordinador estatal de Delegados de Paz.
Estas denuncias se relacionan con la participación de dichos funcionarios en grupos de WhatsApp donde se compartían imágenes íntimas de mujeres indígenas sin su consentimiento, constituyendo actos de violencia digital y de género.
Rodríguez Alamilla aclaró que dichas carpetas habían sido enviadas al archivo temporal en administraciones anteriores, pero fueron rescatadas y reactivadas bajo su mandato. “No están cerradas, las investigaciones continúan, pero hasta ahora no se ha encontrado conexión con el crimen que la privó de la vida”, detalló.
El fiscal también reconoció que Sandra contaba con un mecanismo de protección, aunque no precisó si este era de competencia federal o estatal.
La familia de Sandra y organizaciones defensoras de derechos humanos han expresado su preocupación por la falta de avances significativos en estas investigaciones y han exigido que se agoten todas las líneas de investigación posibles, incluyendo aquellas relacionadas con su labor como activista y las amenazas que recibió.
Ante esto, el fiscal expresó su solidaridad ante el dolor que enfrentan y subrayó que la investigación sigue abierta. “Es fundamental poner en el centro a las víctimas y entender el sufrimiento de la familia”, afirmó. Añadió que, aunque los cuerpos de Sandra y su esposo fueron localizados sin vida, el caso no está cerrado, pues ya hay dos personas detenidas y órdenes de aprehensión pendientes. “Tenemos que mandar un mensaje claro de no impunidad”, sentenció.
“No fue el final que soñamos”: familia de activista exige justicia
La desaparición y hallazgo sin vida de la defensora feminista Sandra Domínguez es "un reflejo doloroso y contundente de la realidad que enfrentamos en el país: sin la exigencia de la sociedad, no hay compromiso real del Estado", afirmaron sus familiares al confirmar su localización.
En rueda de prensa, Kisha y Kenia Domínguez, hermanas de Sandra, junto con su madre Aracely Martínez, leyeron un pronunciamiento en el que expresaron su dolor por el asesinato de la activista, pero también la calma de haberla encontrado, aunque no en las condiciones que esperaban.
"Después de 206 días de angustia, de noches interminables y de una lucha incansable para exigir su regreso, hoy, con el corazón desgarrado, confirmamos que hemos encontrado a Sandra. No fue el final que soñábamos, pero al fin descansará entre quienes la amamos profundamente", señalaron.
Recuerdan trayectoria de activista
Al recordar su trayectoria como abogada, las hemanas de Sandra destacaron su defensa de mujeres indígenas ayuuk víctimas de violencia digital, luego de que funcionarios públicos difundieran imágenes de ellas en situaciones de vulnerabilidad a través de un chat de WhatsApp.
"Exhibió lo que muchos intentaron ocultar. Levantó su voz por la dignidad de todas, poniendo su propia vida en riesgo. Hoy más que nunca honramos su lucha, su valentía, su fuerza y su amor por su pueblo y sus hermanas", subrayaron.
Por su parte, Aracely Martínez, madre de Sandra, reconoció que sin la presión mediática difícilmente se habría logrado su localización. Aunque anhelaba encontrarla con vida, expresó consuelo al saber que Sandra ya está de regreso en casa.
"Hay que seguir exigiendo que aparezcan sus hijos, hijas, niños y niñas. No piensen que no se puede. Sí se puede", pidió a las madres buscadoras.
La familia convocó a medios de comunicación a los actos fúnebres que se realizarán este miércoles en la capital del estado, seguidos de un homenaje póstumo para redignificar su memoria.
"No merecía terminar así. Sandra es una compañera defensora que merece ser homenajeada por todo lo que nos dio, por todo lo que abrió, por todo lo que aportó", concluyó Yésica Sánchez Maya, integrante de Consorcio Oaxaca, organización que brindó acompañamiento jurídico a la familia.
¿Qué hay detrás del hallazgo de la activista? Fiscalía sigue una línea criminal
La activista oaxaqueña Sandra Domínguez fue hallada sin vida en Tatahuicapan, Veracruz, tras siete meses de búsqueda. Aunque su desaparición inicialmente generó diversas hipótesis, la Fiscalía de Oaxaca sostiene que su muerte estaría vinculada a un conflicto entre células delictivas que operan en la región.
Sandra era una activista social originaria de Oaxaca, conocida por su labor en la defensa de los derechos humanos y por denunciar violencia de género cometida por funcionarios del gobierno estatal. Además de su activismo, era odontóloga de profesión. Antes de su desaparición, Sandra había señalado públicamente actos de hostigamiento institucional, lo que la convirtió en una figura incómoda para ciertos sectores políticos. Desapareció el 4 de octubre de 2024 junto a su esposo, Alexander Hernández, en el municipio de Cotzocón, Oaxaca.
Según explicó el fiscal general Bernardo Rodríguez Alamilla, la desaparición de Sandra y su esposo se enmarca en una disputa interna surgida tras la muerte de un líder criminal conocido como "El Cuate Viveros" en junio de 2024. La lucha por el control que dejó vacante este personaje habría desatado una ola de violencia entre grupos delictivos, contexto en el cual se habría dado el secuestro y asesinato de la pareja.
"Los datos que tenemos, probados científica y técnicamente, nos llevan a definir que el origen de su desaparición y muerte tiene que ver con un conflicto entre células delictivas en esta zona", subrayó el fiscal durante la conferencia matutina del Gobierno de Oaxaca.
El hallazgo y la identificación
Los cuerpos de Sandra y su esposo fueron localizados la madrugada del pasado jueves en el rancho La Ceiba, ubicado en Unión y Progreso, Tatahuicapan, Veracruz, a 34 kilómetros de donde desaparecieron. Debido al estado de los restos, fue necesario un proceso de identificación forense en el que participaron familiares, entre ellos Kisha Domínguez, odontóloga y hermana de Sandra, quien logró reconocer características maxilofaciales, además de prendas y accesorios personales.
El fiscal Rodríguez Alamilla explicó que la pareja habría sido privada de su libertad en San Felipe Zihualtepec, Cotzocón, antes de ser trasladada al rancho donde fueron encontrados. Durante las labores de investigación, Artemio García Torres, dueño del rancho, falleció en un operativo al intentar ejecutarle una orden de aprehensión, hecho que refuerza la hipótesis de que el lugar fue utilizado por los grupos criminales involucrados en el enfrentamiento.
De acuerdo con la fiscalía, Alexander, esposo de Sandra, estaba identificado como integrante de una de las células criminales locales. Se presume que fue levantado junto a Sandra por un grupo rival, como parte de las disputas de poder que surgieron tras la muerte de "El Cuate Viveros".
Hasta el momento, la Fiscalía de Oaxaca ha obtenido cuatro órdenes de aprehensión relacionadas con el caso, de las cuales dos aún están pendientes de ejecución.
Harfuch confirma 4 muertos en operativo por desaparición de la activista Sandra Domínguez
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno de México, Omar García Harfuch, confirmó en enero de 2024 cuatro personas fallecidas durante un operativo realizado para detener a una persona relacionada con la desaparición de la activista mixe, Sandra Domínguez.
A través de sus redes sociales, el funcionario federal informó que, al dar cumplimiento a la orden de aprehensión en Veracruz, elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y de la Fiscalía General de Oaxaca fueron agredidos por hombres armados.
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Durante el enfrentamiento -precisó- tres agresores perdieron la vida incluyendo el líder de la célula delictiva. Además, también resultó con heridas graves un elemento de investigación, quien posteriormente falleció en el hospital.
“Nuestro compañero perdió la vida en una acción valiente cumpliendo con su deber y sacando de las calles a generadores de violencia que afectan a nuestro país”, destacó.
Hasta el momento la familia de la también abogada feminista no ha realizado pronunciamiento alguno.