Un joven originario de Estados Unidos y su novia mexicana se encuentran desaparecidos desde el pasado domingo 27 de abril en Nuevo León. El único rastro de ellos es el vehículo en el que viajaban, hallado volcado al norte del estado.
Se trata de Santiago Jr. Flores Guajardo, de 27 años, ciudadano estadounidense, e Indra Nabila Ibarra Cortés, de 25. Ambos se desplazaban en un Toyota Corolla azul con placas RXC-135-B de Nuevo León, que fue encontrado accidentado en la zona norte del estado.
Contexto: en 2024, Nuevo León se ubicó entre los cinco estados con mayor número de personas desaparecidas en México, con un total acumulado de 6,684 casos. Tan solo en ese año se reportaron 3,057 desapariciones, de las cuales 1,836 corresponden a hombres y 1,221 a mujeres. De ese total, 2,378 personas fueron localizadas con vida y 188 sin vida. Aún permanecen no localizadas 679 personas, lo que evidencia una grave crisis de desapariciones en la entidad. Monterrey encabeza los municipios con más casos, seguido por Juárez y San Nicolás de los Garza.
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Sin rastro desde el fin de semana
De acuerdo con el fiscal Javier Flores, la denuncia de la desaparición de ambos jóvenes fue interpuesta el lunes por familiares, aunque la última vez que se les vio fue el sábado 27 de abril.
Como parte de las primeras líneas de investigación, las autoridades rastrearon la señal de los teléfonos celulares de la pareja. La última ubicación registrada fue en la población de Colombia, municipio de Anáhuac, donde se encuentra el cruce internacional del mismo nombre, a unos 200 kilómetros de Monterrey.
Posteriormente, el vehículo fue localizado volcado en la carretera Sabinas–Parás, a la altura de la comunidad Garza Ayala, en Sabinas Hidalgo, también en el norte del estado. La Agencia Estatal de Investigaciones ya emitió un reporte de búsqueda.
Sobre las características físicas y de vestimenta, se informó que Indra Nabila vestía un pantalón negro y una playera azul marino con letras rojas al momento de su desaparición. Santiago Flores tiene un tatuaje de una medusa en el tobillo y otro con el número “1997” en una pierna, aunque no se tiene información sobre su vestimenta.
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El fiscal señaló que, hasta el momento, no hay indicios de amenazas ni antecedentes previos relacionados con la pareja. “No hay ningún reporte ni antecedentes, pero serán las investigaciones las que lo determinen”, concluyó.