En medio de la urgencia por saldar la deuda de agua con Estados Unidos, agricultores de Tamaulipas han solicitado que el líquido no se desvíe al país vecino, sino que se destine al riego agrícola nacional, advirtiendo que podría afectar tanto a comunidades locales como a la producción de maíz y sorgo.
El reciente desfogue de la presa El Cuchillo, de Nuevo León, ha generado alarma entre productores del estado, quienes sospechan que el recurso podría estar siendo canalizado por Tamaulipas hacia Estados Unidos sin consulta previa ni autorización formal.
Felipe Rosalio Vega Ávila, usuario del distrito de riego 026, denunció en entrevista con La Silla Rota que sin la anuencia de los usuarios de los distritos de riego 026 se está haciendo el trasvase de agua a los Estados Unidos, lo que —advirtió— podría dejar sin abasto a comunidades del norte de Tamaulipas y comprometer los cultivos de la región.
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El productor atribuyó esta situación a la sobreexplotación de la cuenca del río Bravo en su parte alta, a la sequía prolongada y al cambio hacia cultivos de alto consumo hídrico en estados como Chihuahua y Coahuila. También cuestionó la actuación de Conagua, a la que acusó de operar con “una bola de mentiras” en torno al manejo de concesiones y tomas clandestinas.
Aunque el Tratado de Aguas de 1944 permite diferir las entregas en caso de sequía —como la que ha persistido en el norte del país durante los últimos ocho años—, Vega Ávila alertó que la presión política de Washington, especialmente del presidente Donald Trump, podría estar forzando una entrega anticipada.
“Se está pasando agua de la presa ‘El Cuchillo’ a la presa ‘Marte R. Gómez’ y por el vertedor pasa al río ‘San Juan’ para luego al río Bravo”, explicó el agricultor.
Aun así, destacó que las lluvias recientes han elevado el nivel de la presa Marte R. Gómez a más del 93% de su capacidad, lo que incluso ha permitido sembrar sin necesidad de riego de asiento.
Deuda de agua: lo que México le debe a EU
México y Estados Unidos alcanzaron un acuerdo para que el país salde su deuda de agua con el vecino del norte mediante entregas inmediatas del líquido. No obstante, México dispone de seis meses para reunir el volumen necesario antes de que concluya el actual ciclo en octubre, mientras enfrenta una severa sequía en la región norte del territorio.
Contexto: las presas Falcón (Coahuila) y Amistad (Tamaulipas), de las cuales se debe cumplir el acuerdo, se encuentran en niveles críticos, con apenas 8.3% y 13.6% de llenado, respectivamente, según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Por ello, será necesario recurrir a otras fuentes hídricas para cumplir con lo estipulado en el Tratado de Aguas de 1944 entre ambos países.
Dicho tratado establece que México debe entregar a Estados Unidos, cada cinco años, cerca de 2,160 millones de metros cúbicos de agua a través de los ríos fronterizos, mientras que nuestro país puede aprovechar 9,250 millones de metros cúbicos, casi cuatro veces más. Los estados que participan son Tamaulipas, Coahuila y Chihuahua, dejando fuera a Nuevo León por no ser fronterizo.
La amenaza de Trump
El presidente estadounidense, Donald Trump, advirtió que, de no cumplirse el tratado, su gobierno impondría aranceles y sanciones a México. La amenaza surgió tras acusar al país de "violar" el acuerdo y mantener una deuda de más de 1,600 millones de metros cúbicos con el estado de Texas.
Esta presión llevó a que ambos gobiernos alcanzaran un nuevo entendimiento, en el que México se comprometió a realizar "transferencias de agua inmediatas" desde embalses internacionales, con el objetivo de evitar represalias comerciales.
Los 5 compromisos de México sobre el Tratado de Aguas, según EU
De acuerdo con el Departamento de Estado de Estados Unidos, tras negociar con México, este se comprometió a reducir el déficit de entregas de agua del Río Bravo. Estos compromisos incluyen medidas para cumplir con los tratados y garantizar la diversificación del suministro de agua solicitada por Texas.
Según EU, México se comprometió a:
- Reducir el déficit en las entregas de agua para el final del ciclo hídrico quinquenal, que concluye el 24 de octubre.
- Aumentar las entregas de agua a través de múltiples fuentes para garantizar la diversificación del suministro. Estas entregas se suman al agua ya producida en el año hidrológico actual.
- Realizar una transferencia inmediata de agua en la presa Amistad, seguida de transferencias mensuales en los dos embalses internacionales, presas Amistad y Falcón.
- Aumentar la participación estadounidense en los flujos de seis de los afluentes del Río Grande de México (Río Bravo) designados en el tratado de aguas de 1944.
- Realizar entregas adicionales de agua del río San Juan, sujetas a la aceptación de las entregas por parte de EU cuando puedan destinarse a un uso beneficioso.
Adicionalmente, México y Estados Unidos se reunirán en julio para evaluar las condiciones hidrológicas y dar seguimiento a las acciones adoptadas. También mantendrán reuniones periódicas para elaborar un plan que permita a México compensar su déficit actual y asegurar entregas regulares y confiables en el próximo ciclo de cinco años en beneficio de los usuarios de Texas.
Gobierno anuncia medidas para pagar agua a EU
El gobierno de México informó las medidas pactadas con EU para dar cumplimiento al Tratado de Aguas Internacionales de 1944, específicamente los relativos a las asignaciones de agua del Río Bravo.
El objetivo del acuerdo es mitigar el potencial faltante en las entregas de agua de México hacia el final del ciclo de cinco años actual (que inició el 25 de octubre de 2020 y concluye el próximo 24 de octubre de este año).
Además, se busca que el próximo ciclo México tenga mejores condiciones para cumplir sus obligaciones.
Según el gobierno, el acuerdo se basa en amplios análisis técnicos sobre la disponibilidad de agua en la cuenca. Y en todo momento, México asegurará los volúmenes de agua necesarios para garantizar la totalidad del consumo humano, incluso en escenarios de bajas precipitaciones. Se asegura que no se dañará el ciclo agrícola.
A partir de los análisis, se determinó que, en el período de mayo a octubre de 2025, México dará a Estados Unidos un volumen total aproximado de entre 400 y 518 millones de metros cúbicos de agua.
La cantidad exacta dentro de este rango dependerá de la disponibilidad de agua una vez que inicie el próximo período de lluvias.
También informó las presas de las que se extraerá el agua enviada a EU:
- Presa Internacional La Amistad
- Seis tributarios mexicanos del Río Bravo
- Río San Juan, de manera extraordinaria
- Presa Luis L. León
Con la implementación de estas acciones de mayo a octubre de 2025, se busca reducir de manera considerable el potencial faltante actual en las entregas de agua del Río Bravo. Sin estas acciones, este faltante sería el mayor registrado en la historia para un primer ciclo desde la firma del Tratado.
Cabe destacar que los volúmenes involucrados en las acciones planificadas de mayo a octubre de 2025 son menores a los realizados por México entre 2002 y 2007 durante el ciclo 27.
México depende de la temporada de lluvia: Luege Tamargo
El extitular de la Comisión Nacional del Agua y experto en temas hídricos, José Luis Luege Tamargo, declaró a La Silla Rota que México aún tiene un plazo de seis meses para reunir el agua necesaria y saldar la deuda con Estados Unidos; sin embargo, advirtió que todo dependerá del comportamiento de la temporada de lluvias.
“El ciclo 2025 termina a finales de octubre de este año, y eso nos da un margen de seis meses para hacer muchas cosas y evaluar las posibilidades”, explicó. “Claro, también atravesamos la temporada de lluvias. Ahora sí que hay que rezar para que tengamos lluvias y huracanes, porque si no, no hay manera de pagarlo”.
Luege cuestionó los compromisos asumidos por el gobierno mexicano en el acuerdo anunciado este lunes, particularmente el que establece entregas inmediatas del líquido, pese a la crítica situación de las presas en el norte del país. Señaló que los embalses internacionales y los de la Cuenca del Conchos, desde donde debe salir el agua, están en niveles históricamente bajos. Las presas Falcón y Amistad, por ejemplo, registran apenas un 8% y 13% de llenado, respectivamente.
Advirtió que cumplir con ese compromiso pondría en riesgo el abasto para comunidades y zonas agrícolas del lado mexicano. “Si se extrae agua de la presa Amistad, se pondría en riesgo el abastecimiento de varias ciudades fronterizas de Coahuila, como Piedras Negras, ya que dependen directamente de ese embalse. Lo mismo ocurriría con la presa Falcón, cuya utilización podría dejar sin agua a comunidades fronterizas de Tamaulipas”, explicó.
Para el exfuncionario, el primer compromiso del acuerdo es más bien simbólico: “No hay agua. Sacar agua de donde no hay no se puede”, dijo, al considerar que se trata de una expresión de buena voluntad, pero no de una obligación viable en las condiciones actuales.
Sobre el segundo compromiso —que contempla complementar volúmenes una vez que inicien las lluvias— fue claro: “Esperemos que llueva. Yo de verdad espero que haya huracanes por ambos lados, porque es lo único que realmente te puede ayudar a resolver ese problema”. Recordó que el norte del país acumula ya cuatro años de sequía.
Respecto al tercer punto del acuerdo, Luege insistió en la necesidad de tecnificar el riego agrícola y mejorar la eficiencia hídrica en municipios fronterizos. Subrayó que México destina el 75% de su agua dulce al campo, en contraste con el 40% que utilizan países como los de Europa o Norteamérica.
Entre las medidas que propuso están la sustitución de canales abiertos por tuberías para reducir pérdidas por filtración y evaporación, el uso de riego por aspersión o controlado, y la transición hacia cultivos más eficientes, como hortalizas en invernaderos con sistemas de hidroponía o nebulización.
Advirtió que, sin esta transformación estructural, el país seguirá enfrentando crisis hídricas cada vez más graves, y llamó a incluir estas acciones en el plan que el gobierno presentará en octubre para el siguiente ciclo del Tratado de Aguas.
¿De dónde saldrá el agua para pagar a EU?
Washington detalló que "México se ha comprometido a transferir agua de inmediato desde embalses internacionales y a aumentar la cuota estadounidense del caudal en seis afluentes del río Bravo hasta el final del ciclo hidrológico quinquenal actual".
Según la Comisión Internacional de Límites y Aguas, estos son los seis principales afluentes del río Bravo que podrían utilizarse para cubrir el compromiso con Estados Unidos:
- Río Conchos: conecta con la presa El Granero (57.1% de llenado, según el reporte diario de Conagua)
- Río San Diego: vinculado a la presa San Miguel (79.8% de llenado)
- Río San Rodrigo: asociado a la presa La Fragua (94.5% de llenado)
- Río Salado: fluye hacia la presa Salinillas (60.8% de llenado)
- Arroyo Las Vacas: sin presa; desemboca directamente en el río Bravo
- Río Escondido: sin presa; desemboca directamente en el río Bravo
¿El agua vendrá de Nuevo León?
Desde Nuevo León, el gobernador Samuel García ha insistido en que el agua de su entidad no debe utilizarse para saldar la deuda con Estados Unidos. “Tal como lo dijo hoy la Presidenta @Claudiashein en la mañanera: nuestra presa El Cuchillo NO entra en el tratado de aguas con Estados Unidos", afirmó el mandatario en sus redes sociales.
“No es presa internacional y su agua es para Nuevo León y se queda en México”. Sin embargo, el embalse ubicado en el municipio de China comenzó hace días un desfogue que alcanzará los 150 millones de metros cúbicos, equivalente a 15 meses de abasto para la zona metropolitana de Monterrey.
La Comisión Nacional del Agua, por su parte, justificó la apertura de la compuerta de El Cuchillo por razones técnicas. Según Raúl Quiroga Álvarez, titular de Recursos Hidráulicos de Tamaulipas, el riesgo de desbordamiento debido a una falla estructural en la cortina de la presa y su alto nivel de llenado obligaron a realizar el desfogue.
El Organismo de Cuenca Río Bravo reportó que el agua se está enviando hacia la presa Marte R. Gómez a un ritmo de 139 metros cúbicos por segundo, lo que representa un incremento del 39% en comparación con el flujo registrado tras la tormenta Alberto el año pasado. Este aumento refuerza la preocupación de agricultores tamaulipecos, quienes temen que el agua proveniente de Nuevo León esté cruzando por Tamaulipas con destino final en Estados Unidos.
Sheinbaum promete agua hasta donde sea posible
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, afirmó este martes que el país entregará agua a Estados Unidos "hasta donde se pueda", en cumplimiento del acuerdo alcanzado para resolver la disputa en torno al Tratado de Aguas.
Durante su conferencia mañanera, la mandataria explicó que “se hizo una revisión por parte de las áreas técnicas de cuánta agua hay disponible en las presas para poderlo conocer. Y después, vamos a decirlo, se entrega la cantidad de agua hasta donde se puede”.
El Gobierno de México se comprometió este lunes a realizar "transferencias de agua inmediatas" a Estados Unidos, en respuesta a la amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer sanciones.
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"México ha convenido con Estados Unidos la realización de una serie de medidas con el objetivo de mitigar el potencial faltante en las entregas de agua de México hacia al final del ciclo, previendo transferencias de agua inmediatas", señalaron en un comunicado conjunto las secretarías de Relaciones Exteriores, Medio Ambiente y Agricultura.