Tras más de tres horas de protesta, que incluyó la quema de 3 ataúdes vacíos, transportistas de la zona suburbana de Acapulco liberaron la carretera México-Acapulco, a la altura de Paso Limonero, luego de entablar diálogo con autoridades estatales.
La manifestación, que comenzó a las 9:00 de la mañana, colapsó la circulación en uno de los accesos más importantes del puerto. Decenas de taxis colectivos, camionetas y vehículos de rutas alimentadoras bloquearon el paso, mientras los choferes exigían mayores condiciones de seguridad, así como el fin de las extorsiones y asesinatos que han afectado al gremio. Para visibilizar su reclamo, colocaron tres féretros sobre el asfalto, en señal de luto por sus compañeros caídos.
El subsecretario de Desarrollo Político y Social, Francisco Rodríguez Cisneros, fue quien encabezó la negociación. Afirmó que el retiro del bloqueo fue posible gracias al acuerdo alcanzado con líderes del sector, privilegiando el diálogo y la coordinación entre instancias de gobierno.
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Así fue el bloqueo en Acapulco
En plena llegada de miles de turistas, transportistas cerraron la mañana de este 16 de abril el acceso principal a Acapulco en protesta por los recientes ataques contra operadores del transporte público, incluidos el asesinato de otro chofer y la quema de una unidad en la zona de Caleta.
La manifestación, ubicada en el punto conocido como “El Retorno”, provocó que decenas de turistas quedaran varados en las carreteras cercanas al puerto. Algunos intentan acceder a la ciudad por rutas alternas como el libramiento a Paso Texca o el Viaducto a Metlapil.
La protesta incluyó el bloqueo de vialidades y la quema de ataúdes cerca de la caseta La Venta de la autopista del Sol, en los que colocaron pancartas con fuertes mensajes dirigidos a la gobernadora del estado, Evelyn Salgado. En ellas la acusaron de estar coludida con el crimen organizado, de manipular medios de comunicación y de abandonar a la ciudadanía. “Eres un mal para nuestro estado, tú acabarás con Guerrero”, se leía en una de las mantas.
Además, los manifestantes exhibieron una lona en la que señalaron al Mayor de Infantería del Ejército, Carlos Arturo Aguilar Reyes, de proteger rutas clave del narcotráfico entre San Marcos y Acapulco, supuestamente para permitir el libre tránsito de drogas hacia Estados Unidos por parte de un líder criminal identificado como “El Ruso”. También anunciaron que el gremio del transporte se prepara para un paro de labores, ante lo que consideran indiferencia y desinterés de las autoridades estatales hacia su seguridad.
Al lugar arribó Arturo Salinas Sandoval, director general de la Comisión Técnica de Transporte y Vialidad del estado, quien propuso una mesa de diálogo con los inconformes. El funcionario aseguró que se busca identificar los puntos donde los trabajadores del volante requieren mayor presencia de la Guardia Nacional, el Ejército y la Policía Estatal. No obstante, tras tres horas del inicio de la protesta, el bloqueo se mantenía de manera intermitente y se realizó la quema de los féretros.
Contexto: decapitan a taxista en San Marcos
La tensión se agravó tras el hallazgo en la madrugada de un taxista decapitado en el municipio de San Marcos, en la región Costa Chica. Su cabeza fue dejada sobre el cofre de su vehículo, aumentando el clima de miedo entre los trabajadores del volante.
A la par, el servicio de Urvans también fue suspendido en varias colonias de la zona poniente, como San Isidro, Pedregoso, Jardín Palmas, Mangos y Azteca, dejando a cientos de personas sin transporte desde la noche del martes, luego de la quema de una unidad en la zona de Caleta.
Ante esta situación, organizaciones de transportistas analizan solicitar formalmente al Congreso de Guerrero la destitución de la alcaldesa Abelina López Rodríguez, a quien acusan de no atender la crisis de inseguridad que afecta al gremio.
Turismo en riesgo y exigencias de seguridad
Las autoridades estatales iniciaron mesas de diálogo con los inconformes para atender sus exigencias, centradas en reforzar la vigilancia y frenar los ataques contra choferes. Mientras tanto, elementos de tránsito continúan desviando el tráfico en puntos clave para mantener el acceso a la zona Diamante del puerto.
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El bloqueo y la parálisis del transporte ocurren en uno de los periodos turísticos más importantes del año, poniendo en riesgo no sólo la movilidad local, sino la derrama económica para el sector turístico en Acapulco.
