Puebla es un estado con una gran riqueza cultural, gastronómica y territorial. Sin embargo, pocos conocen que, en el pasado, esta entidad contó con acceso tanto al Golfo de México como al océano Pacífico. No hablamos de un evento geológico de hace millones de años, como el antiguo mar de Nuevo León, sino de un hecho histórico ocurrido hace apenas dos o tres siglos.
Para entender cómo Puebla llegó a tener acceso a ambas costas, debemos remontarnos a la época del Virreinato de la Nueva España. En ese entonces, su territorio se extendía desde lo que hoy conocemos como Guerrero hasta las costas de Veracruz, lo que lo convertía en uno de los estados más prósperos y relevantes de la época.
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Con la instauración de las Reformas Borbónicas en los años 1700, la Corona española decidió reorganizar el territorio de la Nueva España para mejorar el control administrativo y fiscal, asegurando que las riquezas generadas en América llegaran de manera más eficiente a España.
¿Qué fueron las Reformas Borbónicas?
Las Reformas Borbónicas fueron una serie de cambios administrativos, económicos, militares y religiosos implementados por la monarquía española en el siglo XVIII con el objetivo de fortalecer su dominio sobre las colonias y aumentar los ingresos reales.
Estas reformas buscaban modernizar el Imperio, reducir el poder de la aristocracia y la Iglesia, y hacer más eficiente la administración colonial. Sin embargo, también generaron descontento entre la población, lo que eventualmente contribuyó al proceso de independencia y a la formación de la República Mexicana.
Así se formó la enorme intendencia de Puebla
De acuerdo con Agustín Grajales Porras, investigador de la Universidad Autónoma de Puebla, en su artículo "La población de la intendencia de Puebla en las postrimerías del régimen colonial", por instrucción directa del rey Carlos III, la Nueva España se dividió en 12 intendencias y 2 territorios: Tlaxcala y Las Californias.
“Muy pronto, el mapa de la intendencia (de Puebla) sufrió modificaciones. Se dispuso a alargar su territorio hasta el Pacífico, lo que le proporcionaba una salida a cada océano”, indica el académico en su estudio.
La Intendencia de Puebla fue la segunda más grande del virreinato, abarcando parte del actual estado de Veracruz, incluyendo la zona de Tuxpan.
Esto la convirtió en una potencia económica, comercial, territorial y marítima, además de ser una pieza clave en la estrategia de la Corona Española.
Antes de la Guerra de Independencia, la Intendencia de Puebla comprendía los siguientes territorios y ciudades:
- Puebla
- Totimehuacán
- Amozoc
- Cholula
- Huejotzingo
- Atlixco
- Tochimilco
- Izúcar
- Chietla
- Tepeaca
- Chiautla
- Teoutlalco
- Xolalpan
- Acatlán
- Piastla
- Tepeji
- Tecali
- Huatlatlauca
- Tehuacán
- San Juan de los Llanos
- Teziutlán
- Atempan
- Tetela de Xonotla
- Zacatlán
- Huauchinango
- Hueyacocotla
- Chicontepec
- Tlapa (hoy en Guerrero)
- Igualapa (hoy en Guerrero)
¿Por qué Puebla ya no tiene acceso al mar?
Puebla perdió su acceso al mar debido a una serie de eventos políticos y territoriales ocurridos tras la Independencia de México.
Durante los primeros años del México independiente, Puebla tenía jurisdicción sobre una parte del actual territorio de Guerrero, que incluía el puerto de Acapulco. Sin embargo, tras la independencia en 1821, el Congreso de la Unión decidió formar nuevos estados para conmemorar a los héroes nacionales.
Así, Juan Álvarez, quien había sido un colaborador clave en la Independencia, impulsó la creación del estado de Guerrero en honor al insurgente Vicente Guerrero, que fue fusilado poco tiempo antes. Para constituir Guerrero, Puebla tuvo que ceder territorios en la costa del Pacífico, perdiendo así su acceso a este mar.
Años después, en 1853, el presidente Antonio López de Santa Anna, tras regresar al poder, también le quitó a Puebla las tierras en la región del Golfo de México, específicamente lo que hoy es Tuxpan.
Esta acción fue parte de un intento por unificar el territorio de Veracruz, y según algunas versiones, Santa Anna tomó esta medida como represalia, ya que los poblanos se habían mantenido leales al gobierno de Mariano Paredes durante un conflicto en el que Santa Anna intentó un golpe de Estado.
De esta manera, a lo largo de varias décadas y debido a decisiones políticas tanto del Congreso como de Santa Anna, Puebla fue despojada de los territorios que le daban acceso al mar, quedando sin salida directa a las costas.