Cuando escuchamos hablar de Nuevo León, no pensamos en el mar ni en la playa, y mucho menos en animales marinos. Más bien, lo asociamos con zonas montañosas y áreas áridas. Sin embargo, hubo un tiempo en que el estado fue hogar de aguas marinas y diversas especies acuáticas.
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Hoy en día, los neoleoneses que desean disfrutar del mar deben viajar al vecino estado de Tamaulipas, dirigirse más al sur hacia Veracruz o tomar un vuelo al Caribe, ya que la presencia de una costa no forma parte de su entorno habitual.
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¿Cómo era el mar de Nuevo León?
Sin embargo, hace millones de años, lo que hoy es Nuevo León estaba cubierto por un mar poco profundo que formaba parte de un gran océano prehistórico, según explica un artículo de los investigadores Felipe de Jesús Torres de la Cruz y María Isabel Hernández Ocaña, publicado en la Revista de Divulgación Científica y Tecnológica de la UANL.
Este mar albergaba una gran variedad de criaturas marinas, como ammonites (parientes extintos de los calamares), peces, moluscos e incluso reptiles marinos gigantes como los plesiosaurios.
Con el paso del tiempo, los movimientos de la Tierra hicieron que el agua retrocediera, dejando al descubierto el terreno que conocemos hoy. Como prueba de este pasado marino, en varias partes del estado se han encontrado fósiles de estos antiguos habitantes del mar, especialmente en la región de Lampazos y otras zonas montañosas.
¿Qué le pasó al mar de NL?
El mar que alguna vez cubrió lo que hoy es Nuevo León comenzó a retirarse a principios del periodo Paleógeno, hace aproximadamente 60 millones de años. A medida que el agua se alejaba, dejó depósitos de arena y arcilla, dando origen a una antigua línea de costa en el noreste del estado.
Estas capas de sedimentos son prueba de que la región fue costera en el pasado y han despertado el interés de la industria petrolera debido a la presencia de yacimientos de gas. Por esta razón, se estableció en la zona el Activo de Producción Burgos, con el propósito de extraer gas de los depósitos formados en las rocas arenosas de la antigua costa de Nuevo León.
En aquella época, la región contaba con playas y aguas poco profundas donde habitaban moluscos del género Venericardia, cuyos fósiles aún pueden encontrarse en lugares como el municipio de China, Nuevo León.
Sin embargo, con el paso del tiempo, la erosión y los movimientos de la Tierra cubrieron estos sedimentos con nuevas capas de suelo y rocas, haciendo que el mar desapareciera por completo de la región.
¿Qué animales marinos vivían en el estado?
De acuerdo con UNAM Global, hace millones de años, cuando Nuevo León estaba cubierto por un mar, diversas especies de reptiles marinos habitaban sus aguas.
Entre ellas se encontraba Mauriciosaurus fernandezi, un plesiosaurio de aproximadamente dos metros de largo, con un cuerpo alargado y aletas que le permitían moverse ágilmente en el agua. También vivía en la región Vallecillosaurus donrobertoi, cuyos restos fueron hallados en Monterrey.
Otro gran depredador de estas aguas era Liopleurodon, un enorme reptil marino de la familia de los pliosaurios, dotado de poderosas mandíbulas y dientes afilados.
Además, en Monterrey se descubrieron fósiles de Jabalisaurus meztli, otra especie que formaba parte de este ecosistema marino. Junto con otros reptiles, como los mosasaurios y elasmosaurios, estos antiguos habitantes hicieron de Nuevo León un mundo muy distinto al que conocemos hoy.
¿Por qué el mar siempre está en movimiento?
El mar cambia con el tiempo porque la Tierra está en constante movimiento. Las enormes placas de roca que forman el suelo del planeta se mueven muy lentamente, haciendo que algunas partes del océano se levanten y se conviertan en montañas, mientras que otras áreas se hunden y se llenan de agua.
Además, el nivel del mar sube y baja con el paso de millones de años, dependiendo de factores como el derretimiento de los polos o la actividad de los volcanes. Por eso, lugares que hoy son desiertos o montañas, como Nuevo León, hace millones de años estaban cubiertos por el mar.