Algunos de los migrantes que quedaron varados en México debido a la cancelación del programa CBP One en los Estados Unidos, tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, han comenzado a ser empleados en labores de limpieza y embellecimiento de la ciudad de Tapachula, Chiapas. Esta medida busca darles una oportunidad para sobrevivir mientras resuelven su situación migratoria.
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Según información de la agencia de noticias EFE, los migrantes trabajan bajo un programa de asistencia humanitaria implementado por el gobierno federal y el estado de Chiapas, lo que les permite ganar algo de dinero mientras permanecen en el país.
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Aunque muchos siguen esperando poder continuar sus trámites ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), algunos han comenzado a considerar México como una opción viable para conseguir empleo y no tener que regresar a los países de los que han huido.
Carlos huyó de Cuba debido a la discriminación hacia la comunidad LGBT
Carlos, un migrante cubano que llegó a Tapachula con la esperanza de empezar una nueva vida, es un claro ejemplo de esta situación. En su país natal, Cuba, sufrió graves problemas de discriminación por su orientación sexual, lo que lo obligó a huir.
A pesar de las dificultades, se siente agradecido con el gobierno mexicano, que, según él, ha respetado sus derechos humanos y le ha dado la oportunidad de trabajar y mantenerse mientras espera sus documentos.
En Cuba, la discriminación hacia la comunidad LGBTI es una realidad. Carlos compartió su experiencia de acoso policial y la falta de oportunidades laborales por su orientación sexual: "A dondequiera que vamos la Policía nos acosa, nos acusan de prostitución si nos ven vestidos de mujer", explicó.
A pesar de su difícil situación, Carlos sigue buscando una oportunidad para empezar de nuevo, convencido de que México le ha abierto las puertas en un momento en el que otras naciones, como EU, han cerrado las suyas.
Adán Antonio, salió de El Salvador y no pudo llegar a EU
Por otro lado, Adán Antonio, un migrante salvadoreño, ha aceptado que no podrá avanzar hacia la frontera con Estados Unidos. Ahora, trabajando en Tapachula, espera poder cubrir sus gastos de alquiler y alimentación.
Adán pide que "agilicen los procesos" de asilo en la Comar, "que sea de manera más ordenada", pues las oficinas están saturadas por extranjeros que buscan quedarse en México tras el regreso de Trump a la Casa Blanca.
Además, señaló que en su caso "ya vine hace dos años y antes daban numeritos para evitar los desórdenes que se hacen ahora, dar numeritos a las personas sería bueno para que nadie se vaya adelante porque ese es el detalle, la gente se cree busa (hace trampa)".
Visal Yamal no piensa regresar a Haití; México es buena opción
Por su parte, Visal Yamal, un migrante haitiano, expresó que el programa de empleo temporal ha sido esencial para su supervivencia. "No pienso volver a mi país porque hay muchas cosas difíciles en Haití, hay mucha inseguridad", comentó.
Visal también compartió que su deseo es quedarse en México "para buscar una mejor vida". Agradecido, añadió: “El Gobierno de aquí nos hizo caso con ese programa, gracias a los gobiernos, a la presidenta de México. Que nos ayude con los papeles, es muy importante cuando llegas a un país, lo más importante son los papeles y segundo es pagar casa y alimentos".
El gobierno mexicano ha recibido a 10 mil 964 migrantes, incluidos 2 mil 539 de otras nacionalidades, deportados por la administración de Trump desde el 20 de enero. En respuesta, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha prometido brindar "asistencia humanitaria", aunque también ha señalado que los migrantes serán retornados a sus países "de forma voluntaria".
Funcionarios locales han defendido que Chiapas y México son lugares "hospitalarios" donde no se discrimina ni criminaliza a los migrantes, sino que se les reconoce como personas que buscan un mejor futuro.