El obispo emérito de Chilpancingo, Salvador Rangel Mendoza reapareció durante la misa del domingo en la catedral de Chilapa, en Guerrero esto a casi un año de su secuestro, tras finalizar la homilía señaló que la entidad gobernada por Evelyn Salgado vive una agrave crisis de violencia y un aumento en la producción de fentanilo.
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Rangel Mendoza externo ante medios locales que la violencia en Guerrero generada por los grupos de la delincuencia tienen que ver mucho con la producción de fentanilo y hoja de coca. El obispo señaló que el fentanilo se está produciendo en México y sobre todo en Guerrero, además el clérigo alerto sobre otra droga conocida como “china white”, la cual refirió es más potente que la heroína.
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“La gente desconoce que aquí se produce una droga que se llama china white, es 50 veces más fuerte que la propia heroína”, aseguró el obispo que esta droga es una combinación del fentanilo de China y la heroína obtenida de la amapola.
El obispo emérito se mostró a favor de la medida del presidente de Estados Unidos, Donald Trump se calificar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, con el fin de desmantelar su estructura operativa y financiera.
"Estoy de acuerdo con el presidente Trump, el fentanilo está matando a mucha gente en Estados Unidos, por lo menos 100 mil gentes al año, es mucho", afirmó.
El obispo emérito también fue cuestionado sobre el actuar de la presidenta Claudia Sheinbaum en los cuatro meses de su gobierno, el católico dejó claro que no está de acuerdo en algunas cosas.
El secuestro del obispo Rangel
El obispo emérito de Chilpancingo, Salvador Rangel, originario de Tecalcatepec, Michoacán, fue reportado como desaparecido el 27 de abril de 2024. El clérigo conocido por haber participado en la pacificación de la guerra interna entre grupos criminales de “Los Ardillos” y “Los Tlacos”. Por la tarde del día 29 de abril se interpuso una denuncia por la desaparición por parte de otros religiosos ante el Ministerio Público. La última vez que se le había visto fue cuando salió de su casa en Jiutepec, Morelos, desde ese momento no se ha tenido más comunicación o contacto con él.
A través de un comunicado la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) confirmó el hecho y mostró su preocupación para que las autoridades de los tres órdenes de gobierno pudieran dar con su paradero.
El obispo emérito fue localizado en un hotel de Cuernavaca, de acuerdo con la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES) e ingresado al Hospital General de Cuernavaca donde se supo que tras un estudio toxicológico se informó que Rangel Mendoza salió positivo a las sustancias de la Benzodiacepina, medicamento que sirve como sedante y a la cocaína.
Tras ser dado de alta, el obispo a través de una carta informó que no presentaría ninguna denuncia contra aquellas personas que le provocaron afectaciones a su salud. En dicho mensaje se puede leer:
“(…) con todo mi corazón perdono a todas las personas que me han hecho daño por los hechos de los que he sido víctima, así como aquéllos que me han revictimizado producto de la desinformación” se puede leer.
Además, agrega que de acuerdo a sus derechos constitucionales no presentará “ninguna denuncia contra las personas que tanto mal me han hecho” además hizo un llamado a medios de comunicación para que comprendan y respeten su decisión “encaminada al bien de mi seguridad e integridad física y moral" dice la carta.
Rangel y su encuentro con narcotraficantes
En febrero de 2024, Salvador Rangel quedó en el foco público, luego de que se supiera que él junto a otros religiosos buscó la paz entre grupos criminales que aquejan a Guerrero, conocido como “Los Ardillos” y “Los Tlacos”, conforme fueron pasando los días Rangel dijo en el programa de radio de Azucena Uresti en Radio Fórmula donde aseguró que estaba “sentenciado de muerte”.
Desde el año de 2018 Salvador Rangel, sostuvo una entrevista con La Silla Rota donde dijo que ante la violencia aceptaba tener miedo y que no tenía ningún tipo de protección, más que a otras dos mojas que le acompañaban en ese momento.
Desde 2015, Rangel Mendoza fue designado por el papa Francisco como obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, desde su llegada al cargo tuvo encuentros con líderes del crimen organizado a quienes pidió la pacificación de Guerrero.
Para abril del 2022, Rangel se convirtió en obispo emérito.