Una nueva actualización en la "lista negra" de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha sacudido al sector empresarial y político de la región. El gobierno estadounidense sancionó a Jorge Arturo Rojas Navarro, acusándolo de operar redes de lavado de dinero para la facción del Cártel de Sinaloa conocida como "La Mayiza". La designación ha puesto bajo el escrutinio público al reconocido empresario y filántropo tijuanense, José Galicot Behar, quien figura en registros públicos como socio comercial de Rojas Navarro en múltiples empresas.
El vínculo empresarial
Pese a la imagen de Galicot como promotor del desarrollo cultural y económico a través de iniciativas como Tijuana Innovadora, documentos del Registro Público de Comercio, exhibidos por medios de comunicación, corroboran que mantiene vínculos societarios activos con Rojas Navarro. Ambos aparecen como socios o administradores en al menos tres compañías: Escénica Publicidad, S.A. de C.V., Kuk Lab, S.A. de C.V. y Kuk Track, S.A. de C.V..
José Galicot no ha sido incluido personalmente en la lista de la OFAC, sin embargo, el núcleo del problema es reputacional por asociación, la alerta del Departamento del Tesoro advierte que las estructuras vinculadas a Rojas Navarro forman parte de un esquema diseñado para ocultar flujos financieros ilícitos.
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Contratos públicos bajo la lupa
La controversia escala al ámbito gubernamental debido a que estas sociedades no son inactivos entes de papel. Investigaciones periodísticas y registros oficiales indican que dichas empresas han obtenido contratos con gobiernos municipales, incluidos los ayuntamientos de Tijuana, Mexicali, La Paz (Baja California Sur) y Guaymas (Sonora).
Se destaca un contrato de 2025 entre la sociedad Galicot-Rojas y el Ayuntamiento de Guaymas, lo que vincula indirectamente recursos públicos con una red que hoy es objeto de sanciones internacionales. La continuidad de estas relaciones comerciales, algunas vigentes hasta este año, ha generado cuestionamientos sobre los filtros de seguridad y "compliance" en las administraciones locales.
Reacciones
José Galicot ha intentado desmarcarse. Aunque públicamente ha negado los vínculos y en su momento se refirió a su socio Rojas Navarro simplemente como "un buen muchacho", no ha presentado documentación que avale la disolución de dichas sociedades. Por el contrario, el empresario admitió haber contactado a directivos de la revista Proceso solicitando la eliminación de un reportaje que habla sobre el tema, calificándolo de "fake news", lo que fue considerado como un intento de censura.
lrc