CHIAPAS.- En un fuerte operativo de seguridad, se reportó que este jueves nueve reos de alta peligrosidad fueron trasladados del centro del país al penal federal número 15 de Villa Comaltitlán, en la región costa de Chiapas.
Estos criminales fueron llevados vía aérea en un avión boeing 727 de la Guardia Nacional, con matrícula XC-NPF, de acuerdo a datos de El Universal, hasta el aeropuerto internacional de Tapachula.
Para concretar la llegada de estos reos hasta el penal de Villa Comaltitlán, el operativo incluyó la utilización de vehículos blindados, elementos de custodia federal de la Secretaría de Seguridad Pública Ciudadana y de la Guardia Nacional.
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Este fue el segundo traslado de reos en menos de dos meses a cárceles de Chiapas.
¿Por qué se da el traslado de reos?
Contexto: la dispersión de internos de alta peligrosidad es una estrategia para debilitar el control de los reos sobre grupos criminales y para reducir riesgos de contagio de violencia al interior de penales.
El otro traslado de reos a Chiapas
El estado de Chiapas recibió en septiembre 2025 a 30 reos presuntamente ligados al Cártel de Sinaloa al penal federal número 15, ubicado en el municipio de Villa Comaltitlán.
Se supo que los reos fueron trasladados en un avión Boeing 727 de la Guardia Nacional desde el Aeropuerto de Los Mochis, Sinaloa.
Escalas en los estados de Veracruz y Oaxaca, donde se habrían dejado a otros grupos de reos, aunque no se dio más información al respecto.
El vuelo aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Tapachula, Chiapas, y posterior traslado por carretera al penal federal ubicado a unos 65 km.
Custodia por parte del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, junto con elementos de la Guardia Nacional.
¿Por qué a Chiapas?
El penal federal en Villa Comaltitlán es considerado de máxima seguridad, lo que facilita albergar reos con vínculos al crimen organizado.
Chiapas, al ser un estado con registro de presencia de cárteles y altos niveles de violencia, está dentro de los escenarios donde la Secretaría de Seguridad y la custodia federal refuerzan su estrategia para inhibir los flujos de delincuencia.
También obedece a la lógica de dispersión: separar a reos de sus redes originales para dificultar comunicación y mando desde la prisión.
lrc