Tuxtla Gutiérrez.— Fastidiados por las pérdidas económicas que han sufrido desde hace 10 meses, cuando el gobernador Eduardo Ramírez anunció un decreto para frenar las carreras de caballos y las peleas de gallos como parte de una estrategia de combate al crimen organizado, un grupo de carrileros se manifestó este martes de manera pacífica para demandar que los dejen trabajar.
Luego de marchar desde el conocido “puente de colores”, al poniente de esta ciudad, hasta el Palacio de Gobierno, los manifestantes colocaron sus vehículos y remolques de caballos sobre la Avenida Central como forma de presión para que la administración estatal les dé una respuesta positiva.
Miles de familias afectadas
Eduardo Díaz Rincón, médico de profesión, calculó que a nivel estatal hay al menos 15 mil personas que se dedican directamente a esta actividad, además de quienes resultan beneficiados indirectamente, como los veterinarios o los vendedores ambulantes que ofrecen productos durante las carreras.
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Recordó que hace cuatro meses se reunieron con funcionarios del gobierno para tratar el tema; sin embargo, el tiempo ha pasado sin que se concrete una solución a sus demandas.
Aunque hubo algunas promesas de permitirles reanudar las carreras, explicó que han tenido que desplazarse a otras entidades, como Oaxaca, para continuar participando, lo cual resulta más costoso y riesgoso. “Todo el dinero que se queda en esas entidades bien podría quedarse en Chiapas. Nos afecta a muchos: dueños de caballos, veterinarios, cuidadores, familias y vendedores”, señaló.
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Otros carrileros coincidieron en que la derrama económica que generan es considerable y pidieron que la autoridad chiapaneca reconsidere la situación.
Piden diálogo con el gobernador
Los manifestantes propusieron que se establezcan elementos policiacos en cada evento para mantener el control y garantizar la seguridad. “Le pedimos al señor gobernador que nos abra el diálogo para que nos dejen laborar”, expresó Moisés Coutiño, médico veterinario zootecnista, quien aseguró que los animales están bien cuidados, con dietas especiales, y que son “como deportistas de alto rendimiento”.
Tras un par de horas en la plaza central de Tuxtla, los carrileros informaron que las autoridades prometieron reunirse en enero próximo para revisar el decreto, hacerle modificaciones y permitir que puedan trabajar nuevamente.
De acuerdo con la información obtenida, quienes sí han podido organizar sus actividades, aunque de forma intermitente, son los galleros. Según los carrileros, a los organizadores de peleas de gallos se les prometió reanudar labores este mes, pero hasta ahora tampoco se ha cumplido.