Tamaulipas -La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reconoció que elementos del Ejército Mexicano abatieron por error a seis civiles e hirieron a dos más durante un operativo realizado la noche del lunes 6 de octubre en la comunidad Estación Manuel, municipio de González, Tamaulipas.
En un comunicado conjunto, las comandancias de la IV Región Militar y de la 48/a Zona Militar informaron que el incidente ocurrió alrededor de las 20:00 horas, cuando un convoy de tres vehículos militares circulaba por la carretera Ciudad Mante–Tampico, a la altura del kilómetro 71.
Según la versión oficial, los soldados abrieron fuego contra una camioneta blanca que presuntamente intentó embestir a una de las unidades castrenses. “Al percibir una amenaza a su integridad física y después de algunas maniobras, hicieron uso de sus armas, lo que lamentablemente derivó en la muerte de cinco personas y tres heridos”, indicó el documento.
Posteriormente, la Sedena precisó que una de las personas lesionadas falleció mientras recibía atención médica en el Hospital General Carlos Canseco, en Tampico, lo que elevó el número de víctimas mortales a seis.
Soldados bajo investigación y suspendidos del cargo
Tras los hechos, la Fiscalía General de la República (FGR) abrió una carpeta de investigación y recibió en calidad de presentación a los soldados que dispararon, mientras que la Fiscalía General de Justicia Militar inició una indagatoria paralela. La dependencia informó que los elementos involucrados fueron separados temporalmente de sus funciones mientras se determina su responsabilidad en los hechos.
Durante la mañana del martes 7 de octubre, personal militar implementó un operativo de resguardo en la zona del ataque, con el fin de permitir que agentes del Ministerio Público Federal y peritos recabaran evidencias, declaraciones y material balístico.
Las víctimas eran civiles sin vínculos criminales
De acuerdo con información del medio local Elefante Blanco, las familias de los sobrevivientes permanecen en el Hospital Carlos Canseco, a la espera de reportes médicos. Entre ellos se encuentra una mujer que presenció el ataque y fue identificada como la principal testigo del suceso, cuyas imágenes circularon en redes sociales.
Las autoridades informaron que las personas atacadas se dedicaban a labores agrícolas y que, hasta el momento, no existen indicios de que estuvieran armadas o relacionadas con actividades delictivas.
La Sedena lamentó los hechos y aseguró que colaborará con las autoridades civiles y militares para el esclarecimiento total del caso y la reparación del daño a las familias de las víctimas.
Errores fatales: Sedena repite patrón de uso excesivo de la fuerza
El caso de Tamaulipas no es un hecho aislado. Hace un año, también en octubre, el Ejército mexicano volvió a abrir fuego por error en Chiapas, esta vez contra una furgoneta en la que viajaban migrantes centroamericanos, dejando seis muertos. Según la Sedena, los soldados confundieron el vehículo con uno presuntamente utilizado por grupos criminales que operan en la zona fronteriza. Los militares responsables fueron suspendidos mientras avanzan las investigaciones.
Otro error del Ejército ocurrió el 19 de marzo de 2010, donde los estudiantes Jorge y Javier, del Tecnológico de Monterrey, fueron asesinados por elementos del Ejército Mexicano dentro de las instalaciones de la universidad, en un hecho que marcó un grave precedente de uso excesivo de la fuerza por parte de las Fuerzas Armadas.
De acuerdo con un comunicado del Colectivo por la Justicia y la Verdad, los soldados dispararon a corta distancia contra los jóvenes, además de propinarles golpes en el rostro y el cuerpo. Posteriormente, les quitaron sus mochilas y sembraron armas para hacerlos pasar por sicarios.
En su momento, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que los estudiantes eran delincuentes armados que habían atacado a los militares; versión que más tarde se comprobó como falsa. Jorge y Javier eran únicamente alumnos, desarmados y con mochilas.
Tras 13 años de proceso judicial, cinco militares fueron sentenciados por homicidio calificado con agravante de ventaja, recibiendo 90 años de prisión cada uno. La sentencia confirma uno de los errores fatales más graves en la historia reciente de operativos militares en México.
Contexto:Estos hechos reavivan la preocupación sobre el papel de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública y migratoria. Organismos civiles y defensores de derechos humanos advierten que los patrones de actuación del Ejército —basados en la percepción de amenaza y la respuesta inmediata con armas de fuego— están generando un ciclo de violencia e impunidad. Con estos casos, la Sedena enfrenta un creciente cuestionamiento por los errores fatales cometidos bajo su mando y por la falta de garantías efectivas para proteger la vida de civiles y migrantes en el territorio mexicano.
