Tras la quema del Mercado Central de Acapulco en al menos tres ocasiones, presuntamente provocada por extorsionadores, la Secretaría de Marina, la Guardia Nacional y la Fiscalía General de Guerrero realizaron un operativo que culminó con la detención de Alexander "N", de 27 años, quien tenía al menos dos órdenes de aprehensión en su contra.
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Al momento de su detención, las autoridades le decomisaron una pistola tipo escuadra con cargador abastecido y 63 bolsas con una sustancia identificada como cristal. Todo lo asegurado fue puesto a disposición del Ministerio Público. Alexander "N" ha sido señalado por comerciantes como responsable de exigir el llamado "pago de cuota".
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Además, el detenido enfrenta denuncias por delincuencia organizada y por ser considerado uno de los principales generadores de violencia en el puerto. La extorsión es uno de los delitos que más afecta al sector empresarial y a los pequeños comerciantes de este municipio, por lo que acciones como esta buscan reducir su incidencia y proteger la economía local.
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La detención fue resultado de trabajos de vigilancia y seguimiento. Agentes de investigación lograron identificar a un hombre que coincidía con las características del sujeto buscado, confirmaron su identidad y procedieron a ponerlo bajo custodia.
¿Qué se sabe del presunto extorsionador de Acapulco?
De acuerdo con las investigaciones, Alexander "N" está vinculado a una célula delictiva que opera en la región, dedicada al cobro de piso, la extorsión y la venta de droga dentro del Mercado Central de Acapulco.
Se espera que las autoridades amplíen las investigaciones para capturar a otros implicados en estas actividades, utilizando como base las denuncias y descripciones de quienes llegan a los comercios a exigir el pago de cuota. En lo que va de este año y el anterior, varios integrantes de células criminales han sido detenidos por mantener en asedio a locatarios de mercados en Acapulco.
Según los comerciantes, la situación se agrava porque, tras pagar a un grupo, al poco tiempo aparece otro demandando el mismo cobro, presuntamente perteneciente a una organización distinta. Este ciclo de extorsiones ha sido descrito como un "cáncer interminable". Quienes se niegan a pagar son amenazados, y en varios casos, han sido asesinados en este destino turístico por no colaborar con los grupos delincuenciales que, según algunos, "se reproducen como búlgaros en leche".