Cuatro ponis fueron usados como carrusel en la feria de Cuautinchán, en Puebla. Un poni blanco, otro gris, café claro y otro oscuro fueron captados en un video dando vueltas sin parar en un espacio reducido. Rápidamente el video y las fotografías se volvieron virales y el Instituto de Bienestar Animal de la entidad atendió el caso.
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“Desde ayer se dio atención coordinada con el Ayto del municipio de Cuautinchán para el retiro de los ponis que se encontraban en este acto negligente. Agradecemos la colaboración de la Secretaria General del Ayuntamiento, así como del regidor de Gobernación”, escribió el Instituto de Bienestar Animal en sus redes sociales.
Fue en mayo de 2024 cuando se registró un caso similar en la feria de Metepec. En un video que también se hizo viral se aprecia a un caballo al lado de su cría, estaban decorados con flores y con reflectores de luz blanca alumbrándolos, al lado una bocina de la cual provenía música a todo volumen.
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De acuerdo con la Ley de Bienestar Animal del Estado de Puebla se considera maltrato animal cualquier acto que intente causar dolor, sufrimiento o afectar el bienestar de un animal de manera ilícita o sin justificación. Las sanciones pueden ir de seis meses hasta ocho años de prisión y una multa de 50 a 500 unidades de medida y actualización vigente, si el animal sufre lesiones o muere.
En este caso, los ponis al estar expuestos a ruidos fuertes propios de una feria, puede producirles estrés y estar caminando en círculos sin descanso, así como en el sol puede provocar desde un estado de deshidratación hasta que se lastimen sus patas o articulaciones.
Existe un refugio para caballos maltratados en Puebla
“Cuacolandia” es un refugio que les brinda una mejor calidad de vida a equinos y hasta vacas que han sufrido maltrato animal, así como abandono. Ubicado en Atlixco, es un sitio para que las personas puedan visitar este santuario, alimentar a los animales, irse de picnic, aprender sobre el bienestar animal a través de talleres e incluso ser voluntariado.
Elena Larrea fue la fundadora de este recinto en 2017 y aunque murió en marzo de 2024, este lugar quedó a cargo de su hermana Beatriz Larrea. Este santuario actualmente cuenta con más de 50 caballos, mulas y burros rescatados, a los cuales se les brinda desde los cuidados médicos necesarios hasta una buena alimentación, además de que se encuentran andando libres por el predio.
VGB