La exdiputada federal Maria Eugenia Medina Miyazaki, conocida como “La Maru”, quien formó parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI), enfrenta cuestionamientos públicos tras revelarse su presunta relación con un colaborador clave de la organización criminal de Joaquín "El Chapo" Guzmán.
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La polémica se avivó después de que fue detenido en la CDMX su hermano Joel Medina Miyazaki, alias “La Morsa”, identificado como operador de laboratorios clandestinos dedicados a la fabricación de drogas sintéticas, principalmente fentanilo, en el estado de Sinaloa.
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La polémica surge en medio de investigaciones judiciales que vinculan a la exlegisladora con actividades de encubrimiento a favor de un operador financiero del Cártel de Sinaloa durante su gestión en la Cámara de Diputados (2018-2021).
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Según documentos y testimonios recabados por autoridades mexicanas, Medina Miyazaki habría utilizado su cargo para obstruir acciones legales contra dicho operador, identificado como parte de la estructura de lavado de dinero del grupo narcotraficante.
Las indagatorias sugieren que, desde su curul, promovió modificaciones legislativas y presionó a instancias de seguridad para diluir protocolos contra el crimen organizado en zonas bajo influencia del Cártel de Sinaloa.
El PRI se deslinda de “La Maru”
La exdiputada, originaria de Sinaloa y con una trayectoria política ligada a grupos priístas en la región, renunció a su militancia en el PRI en 2023, alegando "razones personales". Sin embargo, fuentes internas del partido revelaron que su salida coincidió con alertas tempranas sobre su posible implicación en redes de corrupción.
El PRI emitió un comunicado en el que señala que “La Maru” ya no es militante del partido y niega relación a actividades del crimen organizado. Organizaciones civiles, como México Unidos Contra la Delincuencia, han exigido transparencia en el caso.
"Estas acusaciones reflejan la infiltración del crimen en las instituciones. Exigimos que se esclarezca si hubo omisión o complicidad estructural", declaró su director, Alejandro Sáenz.
Maru Medina, por su parte, niega las acusaciones y las califica como una "campaña de difamación".
A través de un comunicado, su equipo legal aseguró que "jamás actuó en beneficio de intereses ajenos a la ley" y anunció acciones legales contra medios que repliquen "información falsa".
Mientras la Fiscalía General de la República (FGR) mantiene una investigación abierta, el caso Medina Miyazaki se suma a una lista de exfuncionarios señalados por colusión con el crimen organizado, poniendo en evidencia los desafíos persistentes de México en su lucha por desarticular la corrupción sistémica.
También señalan a madre de “La Morsa”
Las investigaciones también han revelado que la madre de "La Morsa”, María Eugenia Miyazaki Rodríguez, ocupa un cargo en la administración municipal de Elota, Sinaloa.
Actualmente, se desempeña como directora de Desarrollo Económico en el Ayuntamiento encabezado por Richard Millán Vázquez, del partido Movimiento Ciudadano. Informes indican que en esta localidad, Joel Medina Miyazaki operaba laboratorios clandestinos de fabricación de fentanilo.
Anteriormente, Miyazaki Rodríguez ocupó un puesto como regidora en el mismo municipio y fue parte del padrón de proveedores y contratistas entre 2015 y 2017. Según la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), militó en el PRI desde septiembre de 2012 hasta junio de 2024.
Por otro lado, registros de la Secretaría de Finanzas y Administración del PRI revelan que "Maru" Miyazaki Rodríguez realizó al menos dos aportaciones en especie para la precampaña y campaña de su hija cuando buscaba una diputación federal entre diciembre de 2017 y febrero de 2018. Dichas contribuciones ascendieron a más de 28 mil pesos.