En Acapulco, una mujer que trabajaba para la policía preventiva, fue detenida junto a tres hombres, que formaban parte de una banda de secuestradores; entre sus víctimas está el médico veterinario Víctor Robles Espinosa, quién fue privado de su libertad y posteriormente asesinado. Su cuerpo fue localizado el 24 de octubre del 2024.
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Nadie imaginó, que Abigail “N”, elemento de la secretaría de seguridad pública del municipio, -responsable de inhibir y prevenir los delitos- fuera parte de una banda de secuestradores.
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Fue tras la denuncia realizada por familiares de Robles Espinosa, que se abrió la investigación, para dar con los responsables del secuestro y homicidio del médico cuando salía de la colonia Cumbres de Figueroa.
Según las primeras investigaciones, luego de privar de la libertad al veterinario, los captores se pusieron en contacto con la familia, pidiendo 500 mil pesos como rescate. La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que el grupo de esta banda de secuestradores, fueron detenidos en un operativo conjunto con la Secretaría de la Defensa Nacional, Seguridad Pública Federal y Guardia Nacional, y son: Moisés "N". Roberto "N" y la policía en activo Abigail "N".
Ahora familiares y amigos de la víctima, demandan investigación exhaustiva de parte de las autoridades federales a la Policía Municipal de Acapulco para ver si los elementos de esa corporación están realmente certificados, que aprueben la prueba de control y confianza, para desempeñar su servicio o en caso contrario llevar a cabo una depuración para acabar con la corrupción y falta de eficacia en los uniformados.
Lo grave de todo esto, es que la mujer policía, implicada en este caso, nunca se presentó a laborar en la Secretaría de Seguridad Pública, lo que indica que podría ser un presunto elemento "aviador", porque cobraba sin desempeñarse como activo.
Este hecho ha generado furia e indignación entre la ciudadanía, que exige respuestas claras y acciones contundentes ante la infiltración del crimen organizado en las fuerzas de seguridad. La alcaldesa de Acapulco, Abelina López está en el ojo del huracán, mientras crecen las dudas sobre cuántos elementos más dentro de la Policía Municipal podrían estar coludidos con delincuentes.
Hasta el momento el municipio no se ha pronunciado sobre la detención del elemento de seguridad pública, ni para confirmar ni para desmentir el hecho. Este silencio preocupa a la gente que vive en este destino de playa, porque crece la incertidumbre sobre en manos de quién está la llamada prevención del delito.