Moisés Lira Serafín, sacerdote originario de Puebla, será proclamado beato el sábado 14 de septiembre en la Basílica de Guadalupe de la Ciudad de México, en la ceremonia que encabezará el cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos de la Santa Sede.
En el seno de una humilde familia cristiana el padre Moisés Lira Serafín nació en Zacatlán, Puebla, el 16 de septiembre de 1893; su madre murió cuando él apenas tenía cinco años y cuando su padre se casó por segunda ocasión quedó en custodia de un sacerdote.
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Comenzó sus estudios en el Seminario Palafoxiano de Puebla y en 1914 aceptó la invitación del sacerdote francés Félix de Jesús Rougier para ser novicio de la congregación de los Misioneros del Espíritu Santo.
Fue ordenado sacerdote el 14 de mayo de 1922 y un mes después acuñó la frase “es necesario ser muy pequeño para ser un gran santo” que guió su itinerario de santificación.
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De acuerdo con la revista "Desde la fe" desde que Moisés Lira Serafín inició su ministerio sacerdotal se caracterizó por la atención a los más desfavorecidos, especialmente los presos y enfermos en un periodo marcado por la persecución religiosa emprendida por el gobierno del presidente mexicano Plutarco Elías Calles.
Entre el 1 de diciembre de 1924 y el 30 de noviembre de 1928, periodo presidencial de Plutarco Elías Calles, el padre Moisés Lira Serafín fue maestro del noviciado y acompañante espiritual de enfermos y presos. Además, celebraba a escondidas la Eucaristía en los hogares y llevaba la comunión a quienes por alguna enfermedad estaban imposibilitados para trasladarse.
Fue enviado a Roma para estudiar Teología Dogmática en la Pontificia Universidad Gregoriana y en 1928 regresó a México. En 1934 fundó la congregación de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada vigentes hasta nuestras fechas y decisivas para su beatificación.
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Esta es la ruta de la beatificación del padre Moisés Lira
El 4 de febrero del año 2000 inició oficialmente la causa de canonización del padre Moisés Lira Serafín, mediante el proceso diocesano de rigor, que escaló a la fase romana el 25 de octubre de 2001.
Trece años después, el 27 de marzo de 2013, el papa Francisco declaró Venerable a este sacerdote originario de Puebla y entre febrero de 2015 y junio de 2019, siguiendo la ruta formal del proceso de canonización, el postulador de su causa, padre David Padrón, impulsó en León, Guanajuato, el proceso diocesano sobre un supuesto milagro ocurrido en 2004, atribuido a la intercesión de Lira Serafín: una bebé que de manera inexplicable sanó de una enfermedad incurable aun en el vientre materno.
Una vez que fue declarado Venerable las Misioneras la Caridad de María Inmaculada buscaron un milagro obrado por intercesión de quien fuera su sacerdote fundador para que el papa pudiera declararlo beato.
El presunto milagro fue encontrado en 2014. Había ocurrido una década atrás, en 2004, en favor de una bebé que en el vientre materno sanó inexplicablemente de una enfermedad incurable que la condenaba a morir o a llevar una vida con daños físicos y cerebrales: hidropesía fetal.
A un mes de que la enfermedad fuera detectada fue practicado un nuevo ultrasonido a la madre de la bebé y los médicos encontraron que el mal había desaparecido. El médico preguntó a los padres qué habían hecho y la madre, que había pedido la intercesión del padre Moisés Lira Serafín para que Dios obrara un milagro, respondió que “rezar”.
“Rosa María regresa a consulta un mes y medio después a su control prenatal, le realizo nuevo ultrasonido de consultorio, encontrando al bebé prácticamente normal sin evidencia de hidrops detectada antes, por lo que quedé realmente sorprendido, de cómo desaparecieron ascitis, hidrotórax bilateral, derrame pericardio y edema de cuero cabelludo con lo que se integró el diagnóstico de hidrops, así como la probable cardiopatía CIV y el polihidramnios leve que presentaba. La indometacina que yo prescribí no da esos cambios, solamente nos ayuda a disminuir el polihidramnios temporalmente”, narró en un oficio el doctor a cargo del desarrollo del bebé.
Hoy día, asegura un artículo publicado en la revista "Desde la fe", aquella niña llamada Lissette es una jovencita completamente sana. Al informar sobre el milagro a la Santa Sede, el Dicasterio de la Causa de los Santos mandó recabar estudios, fotografías, tiras de ultrasonidos, reportes médicos y todo lo que pudiera servir para comprobar su existencia.
Fue en la primera mitad del año 2023, cuando tanto el Congreso de Médicos como el Congreso de Teólogos instalados en la Santa Sede para el análisis del presunto milagro, dieron por unanimidad un voto positivo. Y el 14 de diciembre de 2023 el papa Francisco autorizó al Dicasterio para la Causa de los Santos promulgar el decreto relativo al milagro obrado por Dios, atribuido a la intercesión de Moisés Lira Serafín, con el que será beatificado en la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México.
Una vez que sea proclamado beato se requiere la comprobación de un segundo milagro para que comience el camino hacia su canonización y que llegue a formar parte de la lista de 32 santos mexicanos que hay en la Iglesia Católica.
¿Qué se le puede pedir al próximo beato Moisés Lira?
Cosas pequeñas pero que llenan al corazón: vivir con sencillez, con alegría y con simplicidad. Si Moisés Lira concede un segundo milagro, entonces pasaría el siguiente nivel: ser un santo.
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VGB