PUEBLA. - Ximena Cisneros Rosete, es estudiante de séptimo semestre de Ingeniería Biomédica en la Universidad Iberoamericana de Puebla, la joven tuvo la idea revolucionaria de inventar un bastón para ciegos con un GPS integrado, este permite a las personas definir su ruta, pues muchas veces se tienen que valer por sí solos en la calle, así mismo, este servirá para que sus familiares o amigos puedan revisar su ubicación y no estar con la incertidumbre de no saber de ellos y ellas.
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El innovador proyecto fue presentado en la la Fab Academy, un congreso internacional donde los estudiantes reciben capacitación por parte de docentes del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés).
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La idea nació en una reunión familiar, donde una prima, que es débil visual, le platicó a Ximena acerca del miedo que le daba usar en la calle su teléfono celular para utilizar el GPS. La joven estudiante de la IBERO Puebla no podía creer cuando su familiar le contó que, a uno de sus amigos, también débil visual, le habían robado el celular mientras lo usaba para guiarse en las calles de Puebla.
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¿Por qué crear un bastón GPS?
Decidida a ayudarla, Ximena desarrolló un bastón inteligente y una aplicación para permitir que las personas ciegas y débiles visuales transiten de forma segura en la vía pública y puedan ser monitoreados por otros en tiempo real.
El prototipo, bautizado como Gioxance, consta de dos partes: primero, el bastón que incluye el módulo GPS y la aplicación que permite definir el trayecto, esta misma da acceso para que otras personas lo sigan en tiempo real; y segundo, los sensores que se encuentran en la parte inferior del bastón y alertan al usuario de los obstáculos que se encuentran en su camino.
Bastón GPS: Perfeccionado a cada detalle
Estos sensores fueron un dolor de cabeza para Ximena porque, al ser muy sensibles, detectaban como obstáculos los pies del propio usuario o el suelo. Por lo tanto, tuvo que encontrar el ángulo exacto para que se enfocara en los objetos a su alrededor. Tras varios ensayos de prueba y error, finalmente logró hacerlos funcionar para que, en un rango de 10 centímetros, quien porta el bastón sepa si en su camino se cruza una piedra, un escalón, un bolardo u otro objeto con el que podría tropezar.
Al probarlo con su prima, esta le sugirió que, en lugar de emitir un sonido, el bastón vibrará ante la presencia de obstáculos, ya que los sonidos se podían confundir con otros propios de la calle.
Encuentro internacional
Este año, la IBERO Puebla organizó el Fab 2024, donde cerca de 1,200 académicos, estudiantes, científicos, ingenieros y artistas se dieron cita para mostrar innovaciones en la ciencia y la cultura. Dentro del congreso, se presentaron los proyectos finales del Fab Academy, donde Ximena trabajó con su bastón inteligente a lo largo de un semestre.
En el congreso, la joven estudiante de Ingeniería Biomédica aprendió durante seis meses a utilizar máquinas de corte láser, corte vinil y impresión 3D que le permitieron construir su prototipo casi en su totalidad.
Ximena explica que antes tenía que mandar a hacer sus circuitos a China, lo cual era un problema porque tardaban un mes en llegar, y si se había equivocado en alguna instrucción, tenía que empezar de nuevo todo el proceso. Ahora, utilizando una máquina que está en su campus, podía hacerlos en menos de 24 horas.
Impresora 3D ayudó en su proyecto
Ya que tenía los circuitos, basada en los bocetos que había dibujado meses atrás en su iPad, realizó un boceto en 3D utilizando el programa SolidWorks y le dio forma en la impresora Bambú 3D que tienen en las instalaciones de Ingeniería Biomédica. Dos horas después, tenía su bastón.
También tuvo que aprender cómo hacer una aplicación para teléfonos celulares, algo que no vio en su carrera, pero era imprescindible para hacer funcionar su invento. Recuerda que lo más difícil fue lograr el tránsito de información de la “nube” al GPS y de vuelta a la aplicación.
Una de las ventajas del bastón inteligente Gioxance es que tiene una batería que dura hasta una semana; una vez que se descarga, se conecta al enchufe de corriente doméstica y en unas horas está de nuevo a su máxima capacidad.
Su idea es darles la mayor autonomía posible a las personas con discapacidad visual para desplazarse de su casa a la universidad o trabajo. Ahora, el reto es mejorar el diseño para hacer el bastón menos pesado y, con el apoyo de inteligencia artificial, darle la posibilidad de “hablarle” al usuario para avisarle que pasará cerca de una tienda, una cafetería o algún sitio de su interés.
Ingeniería Biomédica, la carrera con mucho futuro
La Ingeniería Biomédica es la más humana de las ingenierías, considera Ximena, que en esta carrera encontró la forma de unir dos de sus pasiones: la medicina y las matemáticas. Su otra pasión es ayudar a las personas a través de la ciencia y la tecnología, no solo con el bastón inteligente sino con otros proyectos, por ejemplo, un mouse para quienes sufren de artritis y no pueden mover sus manos para controlar uno convencional.
La carrera la conoció porque en la preparatoria fue parte de un programa donde los estudiantes convivían un verano con personas con distintas discapacidades. Por eso buscó una profesión desde donde pueda construir un mundo mejor para las personas con necesidades especiales.