Elementos de la Fiscalía General de la República aseguraron un domicilio en Culiacán, presuntamente propiedad de Fausto Corrales, hijo del ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Víctor Antonio Corrales Burgueño, y testigo del asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda.
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Fausto Corrales es considerado testigo clave en el caso, sin embargo, no ha sido posible localizarlo desde el día del asesinato.
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Se trata de un domicilio ubicado en la privada Pueblo Bonito, ubicada sobre el bulevar Enrique Félix Castro, en el cruce con José Limón. Los agentes mantienen precintado el domicilio mientras realizan las diligencias.
El jueves por la tarde, la fiscalía realizó un operativo en la finca de San Julián, ubicada en el campestre Huertos del Pedregal, donde presuntamente secuestraron a Ismael “El Mayo” Zambada y asesinaron a Cuén Ojeda.
También aseguraron la pista de donde supuestamente despegó el avión en el que El Mayo fue entregado a las autoridades de Estados Unidos, ubicada a menos de media hora del lugar donde Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, lo habría secuestrado.
Hasta el momento, no hay información oficial sobre algún hallazgo en el domicilio de Fausto Corrales o la razón por la que se montó el dispositivo de seguridad en la zona.
Desaparecido
Fausto Corrales se encuentra en calidad de desaparecido desde el 25 de julio, luego de que llevara el cuerpo de Héctor Melesio Cuén a una clínica y luego se retirara del lugar.
La Fiscalía General del Estado buscó su testimonio en el caso, pero desde el día del crimen se desconoce su paradero.
La Fiscalía General de la República consideró como inaceptable la versión que señalaba que Fausto Corrales había llegado a una gasolinera en el momento del crimen, pues hay discrepancias entre los videos de vigilancia del establecimiento y la primera versión de la Fiscalía General del Estado.
En el video, se aprecia la supuesta camioneta que conducía Corrales cuando un sujeto armado llegó a bordo de una motocicleta, abrió la puerta trasera y realizó un disparo al interior, donde se encontraba Héctor Melesio Cuén.
Sin embargo, la necropsia realizada al cuerpo indica que a Cuén Ojeda le dispararon en cuatro ocasiones antes de que perdiera la vida.
Por estos hechos, la FGR considera necesario el testimonio del hijo d e Víctor Corrales Burgueño.