TIJUANA. - Colectivos de búsqueda de Baja California localizaron un cadáver en inmediaciones del Ejido Lázaro Cárdenas, al sur de Tijuana, donde fue localizado el auto que conducía Adaura Paulina Hernández Abaroa, chofer de aplicación desaparecida desde el pasado 24 de julio.
“Los primeros indicios que mira un servidor, podría ser la conductora UBER”, informó Eddy Carrillo, líder de la fundación Todos somos Erick Carrillo, durante una transmisión en vivo desde el lugar.
TAMBIÉN LEÉ: Narcotunel en Tijuana es hallado entre oficinas federales y límites de México y Estados Unidos
Te podría interesar
Este lunes, alrededor de 70 conductores realizaron una búsqueda en esa zona, cerca del fraccionamiento en el que Adaura prestó su último servicio, pero no localizaron rastros de la mujer de 36 años de edad.
Acompañados de la fundación, del colectivo Una Nación Buscando T y con vigilancia de fuerzas del orden, alrededor de 5 conductores de plataforma regresaron al área este miércoles y localizaron el cuerpo que sería de la también madre de familia.
Te podría interesar
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
“Trae las prendas que nos habían dicho que traía el día que desapareció”, dijo en su transmisión Eddy Carrillo.
El activista, que busca a su hijo desaparecido desde el 1 de junio de 2019, afirmó también que algunos conductores han recibido amenazados por su intención de localizar a su compañera del volante.
De acuerdo con los avances de la investigación a cargo de la Fiscalía General del Estado (FGE), la desaparición de Adaura Paulina no tiene relación con su trabajo, sino con actividades personales que la habrían puesto en riesgo.
Los restos localizados por los colectivos ahora tendrán que ser trasladados por la fiscalía al Servicio Médico Forense (Semefo), para realizar las pruebas que corroboren si se trata de la conductora de taxi de plataforma.
Adaura desapareció desde el 24 de julio
Adaura Paulina Hernández Abaroa, una conductora de servicio de transporte mediante plataforma digital en Tijuana, está desaparecida desde el pasado 24 de julio y su caso provocó indignación entre la comunidad de choferes que exigió seguridad.
Esta semana, choferes realizaron una búsqueda en las inmediaciones del fraccionamiento donde la madre prestó el último servicio del que tienen conocimiento. La Fiscalía General del Estado de Baja California (FGE), confirmó que el auto que conducía Adaura Paulina, madre de familia, fue localizado semicalcinado.
La desaparición ocurrió mientras el gobierno estatal refuerza su campaña para el registro de conductores y vehículos ante el Instituto de Movilidad Sustentable (IMOS), a raíz del feminicidio de Paola Bañuelos, presuntamente cometido por un chofer de DiDi en Mexicali.
Esta coyuntura llevó a los conductores de plataforma a comparar la exigencia en el cumplimiento de esa obligación con las nulas garantías de seguridad que ofrecen las autoridades.
Choferes exigen seguridad
La molestia fue evidente sobre todo en grupos de redes sociales compuestos por choferes.
“Es un desastre la ciudad, entre tantas muertes semanales, mensuales y la seguridad sigue estando de los peor. Las mujeres ya no pueden salir a ciertas horas de la noche por el riesgo de que les pase algo, y nosotros los choferes de plataforma con riesgo de ser desaparecidos y juzgados de igual forma”, escribieron.
Este martes, la FGE informó que la denuncia de la desaparición fue interpuesta hasta el domingo 28 de julio, esto es cuatro días después de ocurrida, pero ya cuentan con información acerca de personas que podrían estar involucradas en el delito.
Caso Adaura Paulina: ¿Qué dice la autoridad?
Rafael Orozco Vargas, fiscal central de Baja California, dijo además, en conferencia de prensa que el crimen no tiene relación con el trabajo de Adaura como conductora.
Comentó que las declaraciones que han recogido como parte del inicio de la investigación apuntan más a su entorno personal y actividades que pudieron ponerla en riesgo.
“No se trata de revictimizar a la víctima”, dijo el fiscal central, pero añadió que esa actividad extralaboral “no era del todo legal”.
También precisó que en el vehículo que conducía ha sido complicado encontrar indicios ya que los daños causados por el fuego siempre complican las labores de periciales.