PUEBLA. - Cuando Morena compitió en las elecciones de 2018, una de sus principales promesas de campaña en la ciudad de Puebla fue revertir la concesión del servicio de agua potable, otorgado a la empresa Concesiones Integrales a finales de 2013 para dotar de agua a la zona metropolitana. Seis años después, Morena repite esa promesa y enfoca sus “dardos” en Eduardo Rivera Pérez, el candidato a la gubernatura del bloque opositor, quien autorizó la concesión durante su primer periodo como alcalde de la capital poblana.
Falta de agua en varias colonias, la escasa inversión en el saneamiento de las redes de distribución de agua y los cobros excesivos son algunas de las quejas constantes en contra de la empresa Concesiones Integrales, mejor conocida como Agua de Puebla para Todos, que entró en operación en mayo de 2014, con Grupo Hermes, del empresario Carlos Hank González, como su principal accionista.
La empresa absorbió las tareas que correspondían al Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) en los municipios de Puebla, San Andrés Cholula, San Pedro Cholula y Amozoc para dotar de agua a más de 2 millones de habitantes.
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Promesa de campaña
Alejandro Armenta Mier, candidato a la gubernatura de Puebla por la coalición Sigamos Haciendo Historia (Morena, PT, PVEM, Nueva Alianza y Fuerza por México), se comprometió el pasado 9 de mayo retirar la concesión y remunicipalizar el servicio. El morenista calificó la concesión de “leonina, inepta, ineficiente de Agua de Puebla porque fue el robo más grande que le han hecho a Puebla”.
A esa declaración se sumaron varios candidatos de Morena que en diversos mitines han expresado su rechazo en contra del convenio, pese a que varios de ellos lo apoyaron en el Congreso del Estado. Los aspirantes de la coalición también se han presentado en las protestas en contra de la empresa, las cuales se han vuelto una constante en fechas recientes por los cortes al suministro de agua que ha llevado a cabo Agua de Puebla para Todos.
Armenta Mier culpó del problema a los gobiernos panistas, y señaló como principal responsable a Eduardo Rivera Pérez, candidato a la gubernatura de la coalición Mejor Rumbo para Puebla (PRI, PAN, PRD y PSI). Al respecto, el panista ha respondido en varias ocasiones que, si la concesión es tan mala, por qué Morena no la revirtió en cuando tuvo la mayoría en dos legislaturas consecutivas (2018-2024).
En junio de 2019, Gabriel Biestro Medinilla, en ese entonces diputado de Morena y presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) en el Congreso, aseguró que en un mes revertirían la concesión, lo que no se cumplió; hoy, Biestro es el coordinador de la campaña de José Chedraui a la alcaldía de Puebla.
La misma promesa repitió el gobernador Miguel Barbosa Huerta en mayo de 2022, cuando señaló que la Constitución establece que la distribución del agua es una tarea de los ayuntamientos. El discurso cambió y pocos meses después el gobernador apoyó la solicitud de Agua de Puebla para Todos para ajustar las tarifas cada tres meses de acuerdo a la inflación; misma petición que fue avalada por las autoridades municipales, incluida la de la capital poblana.
En julio de 2022, el Congreso de Puebla, de mayoría morenista y con el actual gobernador Céspedes Peregrina encabezando la Jugocopo, aprobó el aumento del 4% solicitado para los municipios de Amozoc, Cuautlancingo, Puebla capital, San Andrés y San Pedro Cholula; incremento que incluyó un ajuste trimestral para ajustarse a la inflación.
Un diputado del PAN, Rafael Micalco Méndez, y dos de Morena, Iván Herrera Villagómez y Daniela Mier Bañuelos, protestaron en contra del “tarifazo”. Afuera, un legislador federal de Morena, Alejandro Carvajal Hidalgo, junto con organizaciones sociales, encabezó una protesta en contra del alza.
En enero de 2023, ya como gobernador, Sergio Salomón Céspedes declaró que los gobiernos municipales no tenían las condiciones adecuadas para hacerse cargo del servicio de distribución de agua, por lo que descartó una remunicipalización del agua en el resto de su periodo.
A cambio del aumento, Agua de Puebla para Todos se comprometió a invertir 2 mil millones de pesos en infraestructura hídrica para la zona metropolitana, lo que empezó con la rehabilitación del drenaje del Centro Histórico de Puebla, con gasto de 70 MDP. Esta es una de las obras que más exhibe Eduardo Rivera en su campaña rumbo a la gubernatura.
Ante el alza de las tarifas y la falta de agua en muchas colonias, en fechas recientes han cobrado fuerza las protestas en las calles, la semana pasada, un grupo de vecinos de La Margarita cerró por unas horas la avenida Fidel Velázquez, que conecta a la unidad habitacional con las principales vialidades de la zona, en protesta por la falta de abasto de agua.
Estas manifestaciones se han vuelto comunes en los municipios que abarca la concesión, la mayoría de quejas son porque les siguen cobrando, aunque no reciben el servicio.
El 15 de mayo, el gobernador defendió de nueva cuenta el alza en las tarifas y dijo que se hizo para impedir que la empresa las aumentara a más del 30%; además, recordó que el monto fue avalado primero por los ayuntamientos de la capital y la zona conurbada, la mayoría de ellos gobernados por el PAN, incluida Puebla donde Eduardo Rivera cumplía su segundo mandato.
El diputado Carvajal, de Morena, ha señalado a Agua de Puebla para Todos como la principal culpable de las inundaciones que ha sufrido la capital poblana en fechas recientes ya que no ha invertido lo prometido en colectores pluviales y mantenimiento de la red de drenaje.
Vivir sin agua
Pero este proceso de privatización inició desde hace 30 años, en 1990, afectando principalmente a las colonias de la periferia, muestra el estudio coordinado por la doctora Valentina Campos Cabral, directora del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente Xabier Gorostiaga (IIMA) de la IBERO Puebla.
“La gobernanza del agua es todos aquellos criterios, dimensiones y principios que deberían fortalecer justo este marco institucional, para impulsar o desarrollar mecanismos de participación, representación, negociación y rendición de cuentas que permitan una gestión del recurso hídrico”, apuntó la académica, que señaló la limitada participación que tienen los usuarios en la toma de decisiones, las relaciones de poder y la opacidad por parte de las autoridades.
En plena ola de calor, varias colonias de la capital y los municipios aledaños no tienen agua, un ejemplo son Valle del Paraíso y Ampliación Valle del Paraíso, ubicadas al sur de la ciudad de Puebla, donde algunos vecinos llevan un año sin recibir una gota de agua, como narró Areli Castillo, quien entregó una petición en las oficinas de SOAPAP para exigir una explicación por el corte del servicio.
Regularmente cae dos veces a la semana, pero no en toda la colonia, donde a varios vecinos les han cortado el servicio por adeudos con la empresa, aunque ellos argumentan que les cobran por agua que no reciben.
Su familia lleva casi dos años comprando pipas que cuestan en promedio 800 pesos cada mes, mientras reciben su cobro mensual que Agua de Puebla para Todos; en las oficinas sólo les vuelven a dar el mismo número de folio para dar seguimiento a su caso.
La colonia Ampliación Valle del Paraíso ni siquiera tiene drenaje. Han solicitado varias veces la aplicación de la red de drenaje, pero no han recibido respuesta de la empresa; el apoyo hasta ahora sólo ha sido para el vaciado de las fosas sépticas que tienen los habitantes de esa colonia.
Pero muchas fosas se llenan antes de que las vacíen y son los mismos vecinos quienes riegan el exceso de agua en la calle, lo que se vuelve un foco de infección, agregó Itzel Vázquez, otra vecina afectada.
La empresa tendrá ocho días para responder a la solicitud, pero, a decir de los miembros de la Asamblea Social del Agua, que acompañó la entrega del documento, la empresa Agua de Puebla para Todos nunca les responde.