Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- Mauro Franco y su acompañante viajaron de Pichucalco a esta ciudad capital por cuestiones laborales, sin embargo, desde hace tres horas buscan una gasolinera para recargar de combustible el tanque de su coche, el cual está en reserva.
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“Fuimos a varias gasolineras, pero no había, y queremos ver si podemos llenar; en otros pueblos aún no hay desabasto, pero me gusta cargar aquí porque es más económica, como un peso menos el litro”, cuenta a La Silla Rota.
Al menos una docena de gasolineras pararon labores este lunes, luego de que el combustible se les terminara, producto del bloqueo que mantienen integrantes de la Sección 7 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en la planta de Petróleos Mexicanos (Pemex) desde el miércoles de la semana pasada.
Esta es una de las tantas formas de presión en la que incurren quienes son parte del movimiento magisterial para que los gobiernos federal y local les den soluciones a una serie de demandas.
La situación es cada vez más crítica, debido a que largas filas de automóviles esperan pasar a esos establecimientos, pero tiene que esperar a ver si alcanzan por la alta demanda que se registra desde hace la mañana de hoy.
De acuerdo con empresarios y periodistas de otros municipios como Jiquipilas y Cintalapa la situación se agudizó desde este fin de semana, puesto que las pocas estaciones de combustible “cerraron sus puertas” porque se agotó el carburante.
De hecho, en algunos negocios de este tipo sólo ofrecen la gasolina Premiun, pues la Magna prácticamente se agotó. “La verdad tenía medio tanque, pero pasé a llenarlo por cualquier cosa, aunque gracias a Dios ni mañana ni el miércoles habrá clases en la escuela de mi hija, y pues ahí me ahorro algo de gasolina”, dice Carmen Pérez, ciudadana tuxtleca.
Sector empresarial alza la voz
En una entrevista, Luis Estrada, presidente del Centro Empresarial de Chiapas (Cech), el cual aglutina a más de 200 socios de toda la entidad, advirtió que ya está el desabasto, aunque puntualizó que el impacto, hasta el momento, no es tan grave.
Sin embargo, comentó que, si no hay soluciones en el tema, empezará a haber repercusiones en la actividad comercial, sobre todo a las empresas que reparten insumos o mercancías en el estado, porque no podrán hacer su labor.
“Eso tiene una implicación en dos sentidos: el desabasto de productos y servicios y, el segundo, el incremento de los productos de los que sí puedan repartir, porque al haber menos productos y servicios en el mercado, por la ley de oferta y demanda, se elevará, lo que no ayuda a las familias chiapanecas”, aseveró.
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Exhortó a las autoridades a agilizar las negociaciones con la CNTE, sobre todo que falta menos de una semana para llevar a efecto la contienda electoral. Además, sugirió que el desabasto de combustible lo tienen que resolver de alguna manera, como traerlo de otras vías como Coatzacoalcos, Veracruz, o Salina Cruz, Oaxaca.
“Porque si no se resuelve esta problemática, podría afectar hasta el mismo proceso electoral, porque no habrá manera de que la gente se traslade a donde tenga que votar”.
Aunque está consciente de que a los funcionarios “no les gusta tomar este tema”, les pidió meter el orden público, para que las afectaciones no sean mayores.
Por su parte, José Ramón Salazar, líder empresarial en el ramo tortillero, lamentó que los maestros, en vez de educar a los niños y niñas, se dediquen a hacer este tipo de acciones que sólo perjudican la economía de los chiapanecos.
Se unió, de hecho, a la petición del presidente del Cech, de poner “mano dura” y desalojarlos de la planta de Pemex, “no entiendo por qué hacen eso, si los de la CNTE son chalanes de Andrés Manuel López Obrador”.
Detalló que el no tener gasolina no pueden moverse, es decir se para la operatividad y no pueden llevar su producto a los hogares; “nosotros pagamos impuestos, desde las tienditas y todo, nosotros pagamos esas becas que da el gobierno, ¿y los profesores qué? ¡Nosotros sí generamos empleos!”
Hasta el momento, los integrantes de la CNTE continúan en la planta de Pemex, aunque, de forma extraoficial, se prevé que la liberen entre la noche de este lunes o hasta mañana martes.