Tijuana, Baja California.- Un bloqueo en la planta distribuidora de Pemex, en Playas de Rosarito, Baja California, está generando incertidumbre entre automovilistas que acuden a las gasolineras para llenar su tanque por temor al desabasto.
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Los integrantes del plantón que evita la entrada y salida de camiones cisterna son residentes de Maclovio Rojas, una colonia de Tijuana que exigen el reconocimiento a un proceso de regularización de sus terrenos que inició en 2021, durante el gobierno de Jaime Bonilla Valdez.
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Alfredo Ávarez Cárdenas, secretario general de gobierno de Baja California, reconoció este miércoles que hay problemas para surtir gasolina del tipo regular en Mexicali, Tijuana y Ensenada.
“Sí tenemos una velocidad distinta en el abasto por esta circunstancia, pero no dejará Pemex de abastecer al mercado”, dijo durante la conferencia de prensa semanal del gobierno estatal, realizada en Mexicali.
El funcionario estatal pidió a la ciudadanía no realizar compras de pánico, pero los mensajes sobre la falta de combustible circularon desde el martes por la noche en redes sociales, y los conductores llegaron este miércoles a las estaciones desde muy temprano.
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“Empecé a ver muchos videos relacionado al desabasto que posiblemente puede existir en los próximos días. Tomando en consideración los que pasó en 2017, dije: por cualquier cosa. Esperemos que se resuelva pronto, pero al menos para tener asegurada una semana y media de gasolina”, comentó Cristian Jaramillo.
En 2017 las protestas por el “gasolinazo” durante el sexenio del priista Enrique Peña Nieto, cuando manifestantes también bloquearon la planta de Rosarito, afectaron seriamente el abasto en el estado y esta vez amenaza con ser igual.
Álvarez Cárdenas afirmó que Pemex está asumiendo costos extraordinarios con el traslado en pipas, pero Alejandro Borja, presidente del grupo especializado del sector gasolinero en Canaco Tijuana, admitió que el incremento en el precio del flete se verá reflejado en el litro al consumidor.
Durante un encuentro con reporteros este mismo miércoles por la mañana, el representante del sector calificó la situación como “delicada” y “crítica”, porque el desabasto ya alcanzó a un 35% de las estaciones de la ciudad.
El bloqueo a la planta de Pemex en Rosarito inició el domingo por la noche y esta es la segunda ocasión en el mes que lo hacen: el pasado 8 de mayo también instalaron un campamento pero solo duró un día tras un acuerdo de diálogo que los inconformes aseguran no fue cumplido cabalmente.
Ahora, además anunciaron en comunicado de prensa que ante la falta de acuerdos cerrarán accesos y salidas de Ensenada, realizarán un plantón en la garita de Otay, en Tijuana, y después un cierre indefinido en la carretera libre Tijuana-Tecate.
Los colonos, que enfrentan un añejo conflicto de tierras con el Ejido Francisco Villa, ya cerraron el paso de esa carretera federal, durante una semana, el mes pasado; las pérdidas fueron mayormente para el transporte de carga que mueve las mercancías de la industria de exportación.
El secretario general de gobierno en Baja California dijo que las demandas de los manifestantes son del orden federal y esa autoridad lo está atendiendo, aunque el estado también tiene parte en la mesa.
“Hay una propuesta que se planteó ayer, ya muy tarde, para que se atendiera. Estamos esperando la respuesta por parte de los manifestantes”, mencionó.
De acuerdo con las estimaciones del sector gasolinero, luego de estos dos días con problemas para abastecer al 100%, el suministro podría tardar hasta 10 días en regularizarse.
“Si esto se extiende, simplemente en el trabajo pedir Home office”, comentó Cristian Jaramillo, quien acudió a comprar medio tanque de combustible adicional para tener tres cuartos de reserva.