Morelia, Michoacán.- A sus 21 años de edad, Mariana Martínez Martínez, decidió embarazarse y con el apoyo de su novio, seguir en su trabajo como estilista profesional de alta gama, en un estudio de belleza de la ciudad de Morelia, Michoacán. Al darle la noticia a su jefe de que estaba embarazada, la joven, originaria del municipio de Charo, fue víctima de discriminación.
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Mariana vivió de niña en Estados Unidos; acabó sus primaria y su secundaria en México y después estudió la carrera de estilismo en una academia de la capital michoacana. Su desempeño la llevó al poco tiempo a trabajar con reconocidas y reconocidos estilistas, a pesar de su corta edad; sin embargo era explotada y víctima de abusos laborales.
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Su ilusión, siempre fue tener su propio estudio de belleza de alta gama, pero por sus condiciones económicas, lo veía muy lejano.
“Claro que siempre quise abrir un estudio en un buen lugar y prestar un servicio de muy buena calidad, porque es una profesión que me apasiona y que disfruto mucho”, relata.
Mientras realiza un diseño de color a una clienta, Mariana platica que otro de sus sueños es estudiar una carrera en Derecho o en Criminología. Ello, sin dejar su profesión de cambio de imagen, principalmente en mujeres, que es en lo que se ha especializado, porque sabe que existe una empatía y una sinergia humana.
Mariana dedicaba la mayor parte del tiempo a su trabajo en donde era el cerebro y la piedra angular del estudio de belleza en el que laboraba, cuenta Isa, una de sus clientas.
“Marianita era la que hacía todo el trabajo fino y muchas de nosotras quedamos encantadas y satisfechas cuando ella nos realizaba un corte, un peinado y hasta un tinte o cambio de estilo”, platica, Isa.
En el año 2019, Mariana empezó un noviazgo con Ángel, un profesionista, pero en sus planes no estaban presentes todavía los hijos, “porque el que era mi patrón, nos tenía prohibido casarnos y tener hijos, ya que de lo contrario, nos amenazaba con corrernos”.
La joven cuenta a LA SILLA ROTA, que por el inicio de la pandemia de Covid-19, la empresa donde trabajaba tuvo que cerrar sus puertas, por la confinación. Destaca que eso hizo que su relación amorosa se fortaleciera, ya que compartía tareas con su novio, con quien pasaba más tiempo del que tenían para ellos antes de la pandemia.
“Mi novio rentaba muy cerca de donde yo lo hacía, pero ya sea que estuviéramos en su casa o en la mía, que era donde preparábamos de comer y teníamos la despensa. Aprendimos a bailar salsa de salón, hacíamos ejercicio y hasta grabábamos videos en Tik Tok, para que no nos ganara el encierro”, relata.
La joven michoacana, subraya que aunque estaban latentes las posibilidades de que saliera embarazada, no se imaginó que fuera tan pronto y en plena ola de contagios.
Por órdenes del dueño del salón de belleza, Mariana y sus compañeras de trabajo, habían regresado a trabajar a mediados del mes de junio del 2020, pese al aumento de las cifras de contagios y defunciones por SARS-CoV-2.
El 10 de agosto, Mariana empezó a sentir un dolor en la espalda y a sentir diferente su cuerpo, lo que la llevó a hacerse una prueba rápida de embarazo.
“Esos minutos en los que aparecía el resultado, para mí fueron eternos. Estaba muy nerviosa. Tenía miedo de que saliera positivo, porque sabía que seguro me iban a correr del trabajo, pero por otro lado, me intrigaba saber cómo iba a ser mi vida con una hija o un hijo”.
Ese día, Mariana le dio la gran noticia a su novio, Ángel, con un regalo sorpresa: una caja con la prueba de embarazo en positivo, una gorra y unas calcetas de bebé. Hoy revela que lloró al confirmarse el sueño que tenía de formar una familia con su linda novia.
Marianita cumplió su sueño de embarazarse muy joven, pero la incertidumbre de qué iba a pasar en su trabajo, la carcomía, por el desprecio que tenía su jefe hacia las trabajadoras que se embarazaban.
El 20 de agosto, la especialista en cambio de imagen, decidió irse a la playa con su novio y festejar ese día su cumpleaños y la gran noticia de que iban a ser padres. Por la noche, mientras bailaban, la pareja retomó una propuesta que el novio le había hecho a Mariana desde que supo del trato tan indignante y las condiciones en las que eran tratadas las mujeres en donde trabajaba la estilista.
“Me insistía en que pusiera mi propio negocio; que abriera mi propio estudio de belleza; que me independizara y él me ayudaría, pero me daba miedo fracasar y quedarme sin un sueldo. Sin embargo ese día de mi cumpleaños, acepté la propuesta y su ayuda”.
A su regreso del viaje, Mariana empezó a planear cómo le iba a dar la noticia al dueño del salón de belleza para el que trabajaba, de que ya esperaba un hijo.
“Entre la plática le comenté que estaba embarazada y lo primero que hizo fue enojarse y me comentó que ‘antes de los tres meses no es embarazo, así que piénsalo bien, para insinuarme que abortara.
Eso no detuvo a Mariana y tomó la decisión de renunciar a su trabajo, tras la serie de comentarios lesivos y agresivos de su jefe, por estar embarazada.
Junto con su novio y su abuelito, Mariana empezó los trámites para obtener una licencia municipal para operar su propio estudio de belleza, buscar un local y los mejores precios para el mobiliario, herramientas de trabajo y el producto que requería. Su vida volvió a cambiar, pues a los dos días encontró un local en renta, justo a un par de cuadras de donde vivían Mariana y su novio.
A partir de ahí, encargó los muebles y todo lo necesario, para por fin, el 15 de diciembre del 2020, abrir. Así, embarazada, pero respaldada por su novio y su familia, Mariana enfrentó el embarazo y la apertura de su propio negocio, en plena pandemia de Covid.
“Me daba mucho miedo contagiarme y que nos fuera a pasar algo a mi bebé y a mí o a mis clientas, pero extremamos las medidas sanitarias, cumplimos con las recomendaciones y gracias a Dios libramos esa tragedia mundial y del país”, celebra.
A cuatro años de abrir Mar Beauty Studio y a tres del nacimiento de Santino, Mariana se dice bendecida y dichosa, por ver crecer a su bebé y prosperar poco a poco su negocio.
Ese esfuerzo de Mariana es reconocido por su novio y papá de su hijo, por su familia y por sus clientas.
“Mariana es muy inteligente, fuerte, alegre, trabajadora, una gran madre y una inmejorable mujer que a diario nos enamora a mi hijo y a mí. No nos termina de sorprender. ¡La amo!”, reitera Ángel, quien se dice dichosos de haber formado una familia con Mariana.
UN EJEMPLO A SEGUIR
Isa es una clienta que conoció a Mariana cuando ella tenía 17 años de edad. “Desde entonces era estilista en un salón de belleza. Me arreglaba mi cabello, era muy platicadora, muy amable y muy linda por dentro y por fuera”.
Isa, enfatiza que desde el primer momento que conoció a Mariana, hubo empatía y simpatía entre ellas y así pasaba con cada clienta que atendía.
“Siempre me entendía y pocas veces me atendía otra de las chicas, pero Mariana siempre nos atendía a las clientas más consentidas, tipo VIP. A pesar de estar muy chica, siempre fue muy amable, muy madura y comprensiva”.
Recuerda que cuando Mariana estaba embarazada, llegó al salón de belleza en el que trabajaba y como siempre, ella la atendió. “Estaba muy contenta y me contó que estaba embarazada”.
“Ese día, ahí estaba su jefe y muy molesto comentó que ya le había dicho a Mariana, que el niño o la niña le va a quitar mucho el tiempo y que era muy complicada ya su permanencia en el salón, porque ya no iba a rendir como antes, que iba a pedir muchos permisos y que iba a descuidar su trabajo".
“Además me comentó: ‘yo no estoy de acuerdo que se hayas embarazado, pero si ya lo decidió, pues a ver cómo se las arregla”, sostiene, Isa, quien ya también afianzó su amistad con la joven y profesional diseñadora de imagen.
Isa, subrayó que como dueña de su propio negocio, Mariana es muy profesional en su trabajo.
“A mí me sorprende mucho que a veces atiende a varias clientas y a todas las trata con una sonrisa, con sus halagos y a todas nos deja súper contentas con la labor que hace con nosotras. Siempre tiene una gran calidez y calidad en todo lo que hace. Si ella está enojada o triste, nunca se le nota, porque siempre ha sabido darle su justo lugar a cada cosa. Es una gran mujer. No desatiende su negocio y sabe perfectamente que sus clientas son primero y como joven madre, me admira mucho de cómo ama y cuida a su hijo, que es su prioridad en todo momento. También es una madre excepcional”.
Aseguró que Mariana es un ejemplo a seguir para muchas mujeres y más para las jóvenes y adolescentes.
“Es una mujer muy joven, pero tiene una educación de antaño, de las mujeres que trabajábamos y que nadie nos regalaba nada. Desde muy chica salió a prepararse, salió a trabajar y a hacer realidad sus sueños. Mariana ha sido una guerrera que lucha por sus metas, por sus ideales y los ha cumplido. Ahora ya es la propietaria de un negocio, pero sigue siendo un ejemplo como madre, como persona y como mujer. Ojalá muchas mujeres y muchas de las jóvenes que ahora están por salir de la escuela tomaran este ejemplo de vida, de lucha, que Mariana lo ha sabido demostrar muy bien”, señaló enfática, Isa.
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VGB